BRIOUATS DE LANGOSTINOS, DÁTILES Y MOZZARELLA
La receta de briouats no es nueva para mi, pero lo que sí varía en esta ocasión es el relleno. Esta receta la descubrí en el blog DessertsAbad y enseguida me apateció elaborarla. El resultado es tan delicioso como me lo había imaginado. La unica variación radica en la pasta brick, ya que yo la hago en casa mientras que la receta que encontré utiliza pasta brick comprada.
INGREDIENTES:
Pasta brick:
100 grs. Harina normal
100 grs. agua
Pizca de sal
Aceite de girasol
Briouats:
Sal
Aceite
10 Langostinos
7 dátiles
Mozzarella
2 ajos
perejil
Aceite girasol
PREPARACION:
Pasta
brick:
Ponemos
en un recipiente todos los ingredientes y batimos con la batidora para formar
una cremita no espesa.
Ponemos
una sartén antiadherente al fuego y cuando esté un poco caliente pincelamos
toda la base de la sartén con una brocha limpia untada en la crema. Comenzamos
pincelando alrededor y terminamos en el centro. Daremos dos capitas de crema y
cuando veamos que se empieza a despegar por los bordes y va cogiendo un color
blanquecino, ayudándonos de las manos, la iremos despegando suavemente. La
dejaremos en un plato y la pincelaremos con un poco de aceite de girasol para
que no se pegue la siguiente hoja que pongamos y no se resequen. Las taparemos
con papel film. Haremos hojas hasta terminar la crema. El fuego ha de estar
bajito para que no se sequen inmediatamente al poner la crema en la sartén.
Pelamos
los langostinos y les quitamos el intestino. Los cortamos en 4 trocitos y los
reservamos. Cortamos a trocitos los dátiles y los reservamos.
En
una sartén ponemos un poco aceite y añadimos los ajos pelados y picados. Les damos unas
vueltas y añadimos los langostinos. Salamos un poco y cuando estén blancos los
retiramos junto con el ajo. Les añadimos los dátiles picados y el perejil
también picado. Mezclamos todo.
Extendemos una
lámina de pasta brick y la partimos por la mitad. A su vez, cada mitad la
doblamos en dos verticalmente. Colocamos una cucharita de relleno y encima um
puñadito de queso mozzarella. Cerramos formando un triángulo.
Ponemos abundante
aceite de girasol en una sartén o cazuelita y freímos los briouats hasta que
estén dorados por ambos lados. Los sacamos a un plato con papel absorbente y
servimos.