HOJALDRES
DE MANZANA
INGREDIENTES:
Masa 1:
150 g de harina
8 g de azúcar
2 g de sal
55 ml de agua
38 g de aceite
Masa 2:
65 g de harina
40 g de mantequilla fría
Relleno:
1 manzana grande
1 cucharada mantequilla
50 g de azúcar moreno
¼ cucharita sal
¼ cucharita canela
1 cucharada maicena
2 cucharadas agua fría
PREPARACION:
Preparamos la primera masa mezclando todos los ingredientes y
amasando durante unos minutos para conseguir una masa lisa y suave. La envolvemos
en film y la guardamos media hora.
Hacemos lo mismo con la segunda masa y la envolvemos con film.
Ambas masas las dejamos reposar media hora
Mientras hacemos el relleno. Pelamos y troceamos a cuadraditos la
manzana y la colocamos en una cazuela al fuego junto con la mantequilla.
Removemos y añadimos la sal, la canela, el azúcar y continuamos cocinando.
Pasados unos minutos incorporamos la maicena disuelta en agua fría y removemos
hasta que el relleno esté espesito. Sacamos y dejamos enfriar.
Dividimos cada masa en cinco partes y hacemos una bolita con cada
una. Las vamos dejando tapadas con film para que no se sequen.
Cogemos una bolita de masa 1 y la estiramos un poco formando un
círculo. Cogemos una bolita de masa 2 y la colocamos en el centro del círculo y
juntamos los bordes para cerrarlo y dejar la masa de mantequilla en el centro.
Formamos una bolita. Haremos lo mismo con las otras 4 bolitas.
Ahora a cada bola le damos una forma alargada y la estiramos lo
más posible con el rodillo. A continuación, desde un extremo, vamos
enrollándola bien preta formando un rulo. Colocamos el rulo de forma alargada y
lo volvemos a estirar. Volvemos a enrollar y lo cortamos en dos trozos.
Veremos que al cortarlo aparecen muchas laminitas en el corte.
Chafamos uno de los trozos y le damos forma redonda con el rodillo. Se irá
curvando, pero es lo normal.
A continuación ponemos relleno en el hueco del círculo y pretamos
muy bien los bordes formando un cordoncillo para que no se salga el relleno.
Haremos lo mismo con el resto.
Ponemos a calentar abundante aceite de girasol y cuando alcance
unos 170 grados introduciremos los pastelitos y los doraremos por ambos lados.
Los sacamos a un plato con papel absorbente.
Se comen templados.