RAVIOLIS DE ESPINACAS Y RICOTTA
INGREDIENTES:
Masa:
200
gramos de harina de fuerza o común
2
huevos medianos
2
cucharadas de aceite
1
cucharada de vinagre suave
Por
cada 100 gramos de harina pondremos 1 huevo entero, una pizca de sal y una
cucharada de aceite.
Relleno:
300
grs. Espinacas (muy escurridas)
50
grs. Queso parmesano rallado
200
grs. Queso ricota o requesón (muy escurrido)
Nuez
moscada
Sal
Pimienta
molida
Piñones
PREPARACION:
Para
el relleno podemos cocer las espinacas y escurrirlas muy bien o bien saltearlas
directamente en una sartén con un poco aceite. Las picamos y la juntamos con el
queso ricota, el parmesano y la nuez moscada. Dejamos enfriar bien el relleno
en la nevera.
En un recipiente ponemos los ingredientes de
la masa y amasamos bien hasta hacer una bola de masa que no se pegue. Amasaremos
durante 10 minutos. Si vemos que se pega un poco, añadimos un poco más de
harina ya que dependiendo de lo grandes que sean los huevos, habrá que poner un
poco más o menos.
Dejamos
reposar media hora la masa en la nevera tapada con papel film y luego
extendemos la masa con el rodillo hasta dejar una plancha muy fina. Si vemos
que se nos pega un poco, espolvoreamos harina en la encimera.
Partimos
la masa en dos partes y extendemos con ayuda del rodillo y harina, una de las
bolas hasta dejarla muy finita. Haremos lo mismo con la otra bola de masa
intentando que sean del mismo tamaño. Taparemos una de las masas que hemos
extendidos hasta que la utilicemos, ya que si no, se nos secaría.
Vamos
colocando montoncitos de relleno separados unos de otros encima de la masa bien
finita. Humedecemos con agua las zonas sin relleno y colocamos la otra lámina
de masa encima. Presionamos con las manos para juntar las láminas por donde
habíamos humedecido con agua. Procuraremos que no quede aire dentro de los
raviolis. Presionamos bien los bordes para que queden unidos y no se salga el
relleno. Con un cuchillo o un cortador rizado para raviolis, vamos cortándolos
y dejándolos sobre un paño enharinado. Dejaremos secar los raviolis un poquito.
En
una cazuela ponemos abundante agua a hervir con sal y una chorradita de aceite
y cuando hierva añadimos la pasta. La coceremos unos 10 minutos. Escurrimos y
apañamos al gusto. (Con tomate, pesto, salsa roquefort, etc.)
También
podemos congelarlos una vez hechos y secos poniéndolos extendidos para que no
se peguen unos con otros. Una vez congelados los podemos juntar en una bolsa de
congelación y mantenerlos en el congelador bastante tiempo. A la hora de
sacarlos, los dejaremos fuera del congelador una media hora y los coceremos en
agua hirviendo.