En
una cazuela ponemos abundante agua con sal y una chorradita de aceite. Cuando
empiece a hervir introducimos los tallarines y removemos para que no se peguen.
Cuando se hayan cocido al dente, los escurrimos y pasamos por agua fría.
Reservamos.
Para
preparar la salsa, ponemos un poco de aceite en una sartén y freímos la cebolla
y el puerro picados. Salamos y una vez fritos incorporamos el tomate frito.
Reservamos
En
una sartén sin nada de aceite, ponemos el picadillo y vamos removiéndolo con un
tenedor para que se deshaga y se fría. Una vez frito, escurrimos todo e aceite
que ha soltado y lo añadimos a la sartén con el tomate y las verduras.
Vertemos
toda la salsa sobre los tallarines y ponemos al fuego para que se cocine todo
junto y se mezclen los sabores.
En
una sartén ponemos un poco de aceite y tostamos ligeramente los piñones. Los
reservamos.
En
ese mismo aceite tostamos la rebanada de pan por los dos lados y la ponemos en
el mortero junto con las almendras tostadas. Machacamos y reservamos.
Se desalan los trozos de bacalao según su grosor. Una vez
desalados se absorbe el agua que les sobra empapándolos con un paño. En la
misma sartén ponemos se van friendo los trozos de bacalao previamente pasados
por harina. Se sacan a una fuente y se reservan.
En la misma sartén freímos un diente de ajo picado y la cebolla
troceada. Salamos. Cuando esté frita añadimos el tomate. Dejamos que se fría
bien.
Vertemos una chorrada de coñac y dejamos que se evapore el
alcohol.
Agregamos las pasas y probamos de sal la salsa. Si hiciera falta,
añadiríamos un poco de azúcar.
Incorporamos la picada de pan y almendras.
Agregamos fumé o agua y añadimos los trozos de bacalao fritos y
los piñones.
Dejamos a fuego suave unos minutos.
En una sartén sin nada de aceite, tostamos ligeramente las
almendras laminadas.
Servimos y decoramos por encima con la almendra laminada tostada.
Limpiar
la col y trocearla. Colocarla en la olla con agua fría, sal, aceite y la patata
pelada y cortada.
Cuando
suban las dos rayas de la válvula contamos 6 minutos. Apagar el fuego y cuando
se haya ido todo el vapor, abrir la olla y escurrir bien la col, presionando
con la rasera.
En
una sartén ponemos un chorro de aceite y doramos varios dientes de ajo a
láminas. Los retiramos y añadimos la cebolla y el puerro troceados. Salamos y
dejamos que se frían.
Una
vez fritos añadimos media cucharita de pimentón. Rehogamos y agregamos el
tomate frito casero.
Por
último incorporamos la col escurrida y salteamos todo junto para que se mezclen
los sabores.
En una cazuela ponemos abundante agua con sal y una chorrada
de aceite. Cuando empiece a hervir echamos las cintas y removemos para que no se peguen. Mantenemos
la ebullición hasta que la pasta esté cocida al dente. La sacamos a un
escurridor y la escurrimos completamente para quitarle el exceso de almidón y
quede suelta. Reservamos en una cazuela añadiéndole una chorradica pequeña de
aceite para que no se peguen.
En una sartén ponemos aceite y freímos cebolla troceada y
salamos. Una vez frita incorporamos un diente de ajo picado y la zanahoria
pelada y cortada a cuadraditos pequeños. Dejamos unos minutos que se refría y
añadimos la carne picadacon otro poco
de sal y dejamos que se fría todo. A continuación vertemos una chorradica de
vino blanco, dejamos que se evapore el alcohol y retiramos el exceso de aceite
que pudiera tener. Añadimos el tomate frito y un poco de orégano y dejamos que
se refría todo junto. Probamos de sal y azúcar y vertemos sobre la pasta.
Salpimentamos los trozos de ternasco y los doramos en una
sartén con aceite y dos dientes de ajo. Una vez bien dorados por todos los
lados los reservamos en la olla. Incorporamos también a la olla parte del
aceite de haberlos frito y cuando haya cogido temperatura, agregamos una
chorrada de coñac. Dejamos que se evapore el alcohol y añadimos la cebolla
troceada en juliana recia y los pimientos cortados a cuadrados medianos.
Dejamos
que se rehogue todo junto. Salamos. Añadimos la hoja de laurel. Ponemos una
puntita de pimentón dulce y rehogamos.
Rallamos dos tomates maduros y los incorporamos
a la olla. Removemos y vertemos medio vasito de vino blanco y medio de agua.
Salamos y añadimos starlux.
Tapamos la olla y cuando suban las 2 rayitas de la válvula contaremos
25minutos. Transcurrido el tiempo, abrimos la olla y emplatamos.
Podemos espesar el caldito con un poco de espesante maicena.
Se escaldan los
tomates en agua hirviendo y se pelan. Se trocean en una cazuela y se escurre el
caldo que sacan. Se añade el resto de los ingredientes. Se tiene hirviendo 1
hora y media aproximadamente hasta que esté a punto de hebra o la encontremos
un poco espesa.
Se introduce en frascos y se cierran muy bien.
En un cazuela grande metemos los frascos cubriéndolos de
agua por encima del tape y dejamos que hiervan media hora (de esta manera se
nos conservan 1 ó 2 años).
Se
trocean todas las verduritas y se baten con la batidora junto con la sal, una
buena chorrada de aceite y otra de vinagre. A continuación añadimos agua y pan
troceado. Batimos con la batidora y posteriormente se pasa todo por el
pasapurés para quitarle las pieles y que quede fino.
Se prueba de sal y se deja al gusto.
Si se quiere más ligero para beber, añadirle más
agua.
Se lavan y trocean las judías y
se pelan y trocean las patatas. Se ponen en la olla con 1 dedo de agua, un poco
sal y una chorradita de aceite. Cuando salga vapor por la chimenea, ponemos la
válvula, y cuando suban las tres rayitas bajamos el fuego al mínimo y las
dejamos cocer 6 minutos. Transcurrido ese tiempo, retiramos la olla del fuego y
esperamos que se vaya todo el vapor para abrirla. Escurrimos toda la verdura en
un escurridor.
En una sartén doramos unos dientes de ajo y los tiramos. En
ese aceite pochamos una cebolla troceada
y cuando esté frita le añadimos tomate frito casero y una picada de 1 diente de
ajo y unas rebanaditas de pan frito. Dejaremos freír todo junto unos minutos y
se lo añadiremos a las judías, removiéndolas suavemente para que se mezclen los
sabores.
Se lavan los tomates y se trocean quitándoles el pedúnculo.
En una cazuela grande ponemos una buena chorrada de aceite
de oliva y unos dientes de ajo. Cuando se doren los ajos los retiramos y
añadimos los tomates troceados. Añadimos la cebolla a trozos, el perejil, sal y
azúcar. Removemos.
Lo tendremos cociendo
una hora y media aproximadamente removiendo de vez en cuando.
Una vez cocinado todo, lo pasaremos por el pasapurés y lo
iremos metiendo en frascos limpios. Verteremos una chorradita de aceite encima
del tomate triturado en cada frasco y cerraremos fuertemente.
Colocaremos los frascos en una cazuela grande y los
cubriremos de agua por encima del tape. Los herviremos media hora.
Se desalan los trozos de bacalao según su grosor. Una vez
desalados se absorbe el agua que les sobra presionándolos con un paño. En una
sartén ponemos aceite y se van friendo los trozos de bacalao previamente
pasados por harina. Se sacan a una rustidera y se reservan.
En otra sartén freímos la cebolla, el pimiento rojo a trozos y el
pimiento verde troceado y cuando ya estén hechos se añade tomate frito
abundante y una chorradita pequeña de coñac. Se prueba de sabor y si queda un
poquito ácido se echa azúcar al gusto. Se vierte todo sobre el bacalao
limpiando la sartén con un poco de agua que añadiremos al guiso. Se da un
hervor suave a todo, moviendo la rustidera de vez en cuando para que no se
pegue.
(La ventresca se desala en 15 horas y los trozos con raspa, de 1 cm. en
32).
Picamos la cebolla pequeñita y la freímos en una sartén con
aceite. Cuando esté casi frita incorporamos las setas bien lavadas y
troceaditas pequeñas. Salamos. Una vez bien frito todo lo reservamos.
Mezclamos en un recipiente la carne picada con sal, ajo y
perejil, los huevos enteros y las setas
con la cebolla fritas. Incorporamos la miga remojada en leche y escurrida. Mezclamos
muy bien y probamos la sal.
Dejamos reposar la mezcla 10 minutos en la nevera y luego hacemos las
albóndigas pasándolas por harina y friéndolas en una sartén con abundante
aceite.
Las reservamos en una
cazuela. Añadimos el tomate frito y el agua y hasta cubrir las albóndigas y
condimentamos con sal y starlux. Dejaremos que cueza suavemente durante 15
minutos.
En una sartén ponemos abundante aceite con
unos dientes de ajo y en él doramos los trozos de pollo previamente salados.
Los colocamos en una cazuelita baja y colamos el aceite sobre él. Ponemos nuevamente
al fuego la rustidera con el pollo frito y añadimos los tomates pelados y
troceados, la cebolla troceada, el pimiento rojo troceado, sal y azúcar. En total casi tarda una
hora en hacerse. Suele tener que añadirse bastante azúcar para evitar la acidez
del tomate. Remover a menudo mientras se hace ya que si no se pegaría el
tomate.
En la olla ponemos aceite y mucha cebolla picada, el laurel,
dos dientes de ajo picados y rehogamos. Incorporamos los calamares, una buena
chorrada de tomate frito, el perejil picado y una chorrada de vino blanco.
Salamos y añadimos starlux. Rehogamos bien y cerramos la olla. Ponemos la tapa
a la olla y cuando suba la primera rayita bajamos el fuego al mínimo. Cuando
suba la segunda raya contamos 10 minutos.
Transcurrido el tiempo apartamos la olla del fuego y
esperamos a que bajen las 2 rayitas para poder abrir la olla. Vertemos en una
cazuela y probamos de sal. Si el caldo está demasiado ligero le añadimos
espesante maicena y dejamos que dé un hervor suave.
RAVIOLIS CASEROS DE BONITO EN ESCABECHE CON TOMATE
INGREDIENTES:
Masa:
200 gramos de harina de repostería
2 huevos medianos
2 cucharadas de aceite
una pizca de sal
Por cada 100 gramos de harina pondremos 1 huevo entero, una
pizca de sal y una cucharada de aceite.
Relleno:
Bonito en escabeche
1 huevo cocido
Alcaparras
Pimiento rojo en conserva
Orégano
Tomate frito
Cebolla
Salsa de tomate:
Tomate frito casero
Albahaca
Orégano
PREPARACION:
Para el relleno tenemos que cocer un huevo 10 minutos en
agua hirviendo. Una vez cocido, lo pelamos y lo chafamos con un tenedor.
Incorporamos el bonito en escabeche, el pimiento rojo picadito, las alcaparras
picadas y la cebolla frita, así como tomate frito y orégano. Chafamos todo bien
evitando que quede con demasiada humedad.
En un recipiente
ponemos los ingredientes de la masa y amasamos bien hasta hacer una bola de
masa que no se pegue. Si vemos que se pega un poco, añadimos un poco más de
harina ya que dependiendo de lo grandes que sean los huevos, habrá que poner un
poco más o menos.
Dejamos reposar media hora la masa en la nevera tapada con
papel film y luego extendemos la masa con el rodillo hasta dejar una plancha
muy fina. Si vemos que se nos pega un poco, espolvoreamos harina en la
encimera.
Partimos la masa en dos partes y extendemos con ayuda del
rodillo y harina, una de las bolas hasta dejarla muy finita. Haremos lo mismo
con la otra bola de masa intentando que sean del mismo tamaño.
Vamos colocando montoncitos de relleno separados unos de
otros encima de la masa bien finita.
Humedecemos con agua las zonas sin relleno y colocamos la otra
lámina de masa encima. Presionamos con las manos para juntar las láminas por
donde habíamos humedecido con agua. Procuraremos que no quede aire dentro de
los raviolis. Con un cuchillo o un cortador rizado para raviolis, vamos
cortándolos y dejándolos sobre un paño enharinado. Dejaremos secar los raviolis
un poquito.
En una cazuela ponemos abundante agua a hervir con sal y una
chorradita de aceite y cuando hierva añadimos la pasta. La coceremos unos 10
minutos. Escurrimos y los incorporamos a la salsa de tomate que habremos
aderezado con albahaca y orégano.
También podemos congelarlos una vez hechos y secos
poniéndolos extendidos para que no se peguen unos con otros. Una vez congelados
los podemos juntar en una bolsa de congelación y mantenerlos en el congelador
bastante tiempo. A la hora de sacarlos, los coceremos en agua hirviendo sin
descongelar.