Lavamos
bien los champiñones y los dejamos en un recipiente con agua fría y una
chorrada de limón para que no se oxiden.
En
una cazuela con aceite ponemos los dientes de ajo pelados y troceados, la cebolla cortada en trocitos, el puerro
troceado y los champiñones sin el rabito, lavados y laminados. Dejamos rehogar
todo añadiéndole sal durante unos 10 minutos. Cuando veamos que se ha
reabsorbido el caldo que sueltan los champiñones, dejamos que se pochen unos
minutos más, sin que se doren y agregamos 1 cucharada sopera de harina.
Rehogamos e incorporamos el caldo de verduras. Dejamos cocer todo junto unos 10
o 15 minutos.
A continuación, batimos con la batidora para formar la crema y
probamos de sal. Añadimos una buena chorrada de nata y dejamos calentar
suavemente. Espolvoreamos nuez moscada y servimos.
Decoramos con unos champiñones laminados que habremos dorado en
una sartén con una gotita de aceite. Espolvoreamos con perejil picado.
Para preparar el prefermento ponemos la leche en un bol y
calentamos 20 segundos en el microondas. Le añadimos los 2 sobres de levadura y
90 g de harina de fuerza para formar una especie de bola y la dejaremos reposar
hasta que doble su volumen o bien en la nevera toda la noche. A la mañana
siguiente la sacaremos media hora antes de la nevera.
En
un bol mezclamos el resto de ingredientes de la masa y le añadimos el
prefermento. Cuando tengamos la masa a medio amasar, incorporamos la
mantequilla y continuamos amasando hasta
conseguir una consistencia fina y elástica.
Formamos
una bola y la tapamos con film. Dejamos que fermente hasta que doble su
volumen.
Una
vez ha fermentado la desgasificamos y ayudándonos de un rodillo extendemos la
masa en forma ovalada de 1 cm aproximadamente de grosor.
Dejamos
fermentar nuevamente para que doble el volumen tapado con un paño.
Una
vez ha fermentado la pintamos con huevo batido y decoramos con guindas, piñones,
frutas…
Precalentamos
el horno a 180 grados e introducimos la coca a mitad de altura unos 25 minutos.
La
sacamos del horno y la dejamos enfriar para poder cortarla por la mitad y
rellenar con la crema.
Para
preparar la crema pastelera, mezclamos una parte de la leche con las yemas, el
azúcar y la maicena. Removemos bien y la vertemos sobre el resto de la leche
que tendremos en un cazo y pondremos a calentar. Sin dejar de remover,
esperaremos a que espese y la retiraremos a un recipiente para que enfríe
tapada con papel film a piel.
Ponemos
la crema pastelera sobre la base de la coca y espolvoreamos azúcar por encima.
Con un soplete, la tostamos y por último colocamos la parte superior de la coca
y la tendremos acabada.