En una sartén ponemos abundante aceite y doramos unos ajos. Los sacamos y en ese aceite introducimos los trozos de bacalao a fuego muy suave. Primero los pondremos con la piel hacia arriba durante 4 minutos y luego les daremos la vuelta y los dejaremos 3 minutos con la piel hacia abajo. Iremos viendo que van soltando un jugo blanco. Meneamos suavemente durante unos minutitos.
Retiramos la sartén del fuego y dejamos reposar el bacalao en el aceite hasta que se temple (50 grados). Si el aceite está más caliente no se formará el pil pil y si está frío, tampoco.
Sacamos los trozos de bacalao y con el colador pequeño vamos removiendo en la sartén ese aceite con grumitos blancos poco a poco sin dejar de batir. Podemos agregarle un poquitín de agua para que ligue mejor. No batir en exceso ya que quedaría muy cuajado el pil pil.
Una vez hecho el pil pil, añadimos los trozos de bacalao y los ajos y las guindillas. Removemos todo junto para que se impregne bien y se calienta a un fuego muy suave para que no se deshaga el pil pil.
Para calentar es preferible hacerlo en microondas, ya que así la salsa no se deshace.
Se lavan las papas y se colocan en una cazuela
con agua (medio dedo de agua por debajo de ellas) y se cuecen a fuego medio con
abundante sal gorda y la tapa de la cazuela. A los 10 minutos se pinchan con un
palillo para comprobar si están blanditas e inmediatamente se escurren sin
quitar del todo la tapa y dejando un dedito de agua. Se vuelven a poner al fuego,
destapadas y se va moviendo la cazuela para que la sal se adhiera a la papa.
Una vez se haya evaporado todo el agua, las sacamos y listo. Luego se sacan
para que no suden en la cazuela.