Las colocamos en una cazuela con el azúcar y el
zumo de limón. Removemos y dejamos que hierva unos 75 minutos.
A la media hora de cocinado, las trituramos con
la batidora. Cuando veamos que ha alcanzado el punto de hebra, las retiramos
del fuego.
Si queremos conservarlas durante un año o más,
introduciremos la mermelada en frascos limpios y herméticos y los coceremos
durante 30 minutos cubiertos de agua.
Lavamos las patatas y las ponemos en la olla con agua y sal.
Cerramos la olla y cuando suban las 2 rayitas contamos 6 minutos. Las sacamos y
en caliente debemos pelarlas y triturarlas con el pasapurés. A continuación
añadimos sal, 2 cucharadas de aceite, zumo de limón y el pimiento rojo en
conserva que habremos chafado con el mortero y le habremos añadido tabasco al
gusto. Con la mano vamos mezclando todo para que quede una pasta densa y fina.
Reservamos.
En un plato mezclamos el bonito chafado con la cebolla
picadita, los palitos de cangrejo picados, medio huevo cocido y la mayonesa.
Reservamos.
Pelamos el aguacate y cortamos en rodajitas.
En un plato colocamos un aro redondo untado con aceite por
su interior para montar la causa. En el fondo colocamos una capa de puré de
patata. Encima una capa de aguacate en láminas. Otra capa de puré y encima una
capa de ensaladilla de bonito. Terminamos colocando una última capara de puré.
Sacamos el aro con cuidado y decoramos por encima con
rodajitas de aguacate, mayonesa, trocitos de tomate, una rodajita de limón,
etc.
En un recipiente
ponemos la harina, los copos de avena, el coco rallado, la pizca de sal y la
levadura. Mezclamos y reservamos.
En otro recipiente
ponemos los dos tipos de azúcar, la mantequilla blandita y el aceite y la
cucharita de vainilla. Batimos bien y por último incorporamos el huevo.
Continuamos batiendo para que se emulsione todo bien.
Mezclamos el contenido
de los dos recipientes y formamos una masa espesita.
En una placa de horno ponemos
papel antiadherente y vamos cogiendo bolitas de masa con las manos untadas en
aceite. Las colocamos en la placa dejando separación entre ellas y las
aplastamos con la mano.
Precalentamos el horno
a 190 grados e introducimos la placa en la segunda altura por arriba unos 10
minutos. Con aire lo pondremos a 160 grs.
Sacamos del horno y
colocamos sobre una rejilla para que se enfríen teniendo cuidado ya que al
salir del horno están blanditas.