Lavamos
las castañas y les hacemos un corte profundo en forma de cruz en una de las
caras. Las metemos de 12 en 12 al microondas en un plato plano a 800 watios, 2
minutos y medio.
Sacamos
y esperamos un poco para poder pelarlas. Reservamos.
En
la olla ponemos una nuez generosa de mantequilla y añadimos las chalotas
troceadas junto con la calabaza también troceada. Salamos y dejamos 10 minutos
que se refría.
Agregamos
el caldo de verduras y las castañas. Añadimos la hoja de laurel. Cerramos la
olla y cuando suban las dos rayitas de la válvula contaremos 8 minutos. Transcurrido el tiempo, esperamos que bajen
las rayitas de la válvula para abrir la olla.
Retiramos
la hoja de laurel y trituramos todo con el vaso batidor.
Vertemos
en una cazuela y rallamos nuez moscada y vertemos una chorrada de leche
evaporada.
En
un recipiente ponemos la almendra molida junto con el azúcar y la ralladura de
limón. Mezclamos bien y añadimos la clara de huevo. Amasamos hasta conseguir
una pasta bien trabajada y la envolvemos en film. La dejamos reposar en la
nevera 1 hora.
Transcurrido
el tiempo, sacamos la masa de la nevera y la cortamos en porciones de 20
gramos.
Moldeamos
cada porción dándole la forma deseada y las colocamos sobre una bandeja de
horno con papel de hornear.
Pincelamos
la superficie de los mazapanes con yema de huevo.
Precalentamos
el horno a 200 grados sólo calor por arriba y metemos la bandeja en la altura
superior del horno unos 2-3 minutos hasta que se doren.
1
brick de nata de cocinar
de 200 ml (mejor 300 ml)
100 gramos de quesomozzarella
100
grs. queso cheddar
100
grs jamón york
1 puerro
1 cebolla grande
Sal
Nuez moscada
Pimienta molida
Aceite
150 grs. bacon ahumado
3 huevos
Cebollino
picado para decorar
PREPARACION:
Masa quebrada:
En
un recipiente ponemos la harina, la mantequilla y la sal. Amasamos lo justo hasta
formar una masa arenosa. Incorporamos el huevo y 1 cucharada de agua fría y
compactamos la masa sin amasar. Formamos una bola lisa que taparemos con un
papel film y dejaremos 30 min. en la nevera.
La
sacamos y la estiramos con un rodillo sobre papel de horno.
Volcamos
el papel de horno con la masa sobre el molde del quiché enmantequillado y lo
vamos ajustando al mismo teniendo en cuenta que ha de subir por las paredes.
Toda aquella masa que sobresalga la cortaremos a ras del borde del molde con
ayuda de un cuchillo o del rodillo. Pinchamos con un tenedor la superficie de
la masa y volvemos a meterla 30 min. a la nevera.
La
sacamos y ponemos un trozo de papel de horno encima de
la masa y sobre él colocamos un platoo
bien legumbre para que haga peso y no permita subir a la masa. Introducimos al
horno precalentado, 15 minutos a 200 grados. La sacamos y retiramos el peso y
el papel que habíamos colocado. Volvemos a hornearla 15 minutos a 180 grados
hasta que veamos que está doradita. Reservamos.
Relleno:
Batimos 3 huevos con un brick de nata, sal, pimienta molida y nuez
moscada. Reservamos.
En una sartén freímos el puerro troceado junto con la cebolla.
Salamos. Cuando estén fritos retiramos. En la misma sartén sin añadir nada de
aceite, doramos el bacon ahumado troceado hasta dorarlo. Retiramos y
reservamos.
Sobre la masa quebrada ponemos la cebolla y el puerro, seguido del
bacon y el jamón york troceado. Añadimos los quesos y vertemos la mezcla de
nata y huevos.
Introducimos en el horno precalentado a 200 grados unos 20-25
minutos.
Para desmoldarlo nos ayudamos de un plato o un vuelcatortillas.
En una cazuela ponemos un poco de agua con sal y hervimos las espinacas 4 minutos. Sacamos y escurrimos completamente.
Colocamos en una sartén un poco de aceite y freímos el diente de ajo con la cebolla picada. Salamos muy poco. Cuando estén fritos agregamos unos piñones y a continuación las espinacas. Refreímos todo junto y reservamos.
Extendemos la masa y con un cortador de pizza o un cuchillo, le hacemos un corte longitudinal, sin llegar a cortar el centro de la masa.
En una de las mitades ponemos queso crema y encima las espinacas. Añadimos queso cheddar y almendras laminadas tostadas. Por último colocamos unas láminas de salmón ahumado. Cerramos la mitad de la masa en forma de triángulo cubriendo todo el relleno y cerramos la parte exterior con un tenedor presionando por los bordes.
Cortamos una tirita de masa de los laterales del borde para colocarlos cerca del centro de la masa simulando la cabecita.
Pincelamos con huevo batido y colocamos un trocito de aceituna negra para simular el ojo.
Por último, superponemos almendra laminada cruda por el cuerpo e introducimos al horno en la segunda altura por abajo a 220 grados unos 20 minutos.