En una sartén ponemos un poco de aceite y
freímos las salchichas hasta que estén doradas. Las retiramos.
En esa misma sartén añadimos un poco más de
aceite y agregamos un diente de ajo picado. A continuación añadimos abundante
cebolla cortada en juliana. Dejamos que se fría hasta que quede blandita y
dorada. Salamos. Incorporamos media cuchara de harina y rehogamos.
Vertemos cerveza y dejamos que hierva unos
minutos para evaporar el alcohol. Añadimos un poquito de agua, pimienta molida,
la hoja de laurel e incorporamos las salchichas. Probamos de sal y añadimos un
poquito de pastilla de caldo. Dejamos hervir suavemente unos 10 minutos y
servimos.
Salamos los trozos de
pollo y los enharinamos. En una sartén ponemos aceite y doramos los trozos de
pollo. Reservamos en la olla.
En una sartén doramos unos ajos y los sacamos. En ese aceite
freímos 1 cebolla picada y cuando esté hecha le agregamos media cuchara de harina.
Rehogamos bien y añadimos starlux. Lo freímos un poco e incorporamos la lata de cerveza. Salamos. Dejamos cocer un poco y
se vierte sobre el pollo en la olla. Añadimos agua si es necesario y cerramos
la olla. Cuando suban las dos rayitas bajamos el fuego y contamos 15 minutos.
Pasado ese tiempo retiramos la olla y la abrimos cuando
hayan bajado las 2 rayitas.
En una sartén ponemos aceite y freímos pimiento verde y rojo
a trozos grandes. Juntamos todo y dejamos que se mezclen los sabores.
Lavamos con agua fría el pollo y lo secamos. Lo salamos por
dentro y por fuera y lo embadurnamos con aceite dándole un masajito para que
luego se adhiera bien la majada.
En el mortero hacemos una picada con los dientes de ajo, el
perejil, las hierbas provenzales, la pimienta y una vez bien majado añadimos el
zumo de medio limón. Embadurnamos el pollo con esta picada. Abrimos el botellín
de cerveza y le retiramos 1/3 del líquido que reservaremos. Introducimos el
botellín por el culo del pollo de manera que queda sentado. Lo colocamos en una
fuente de horno en la que habremos puesto rodajas de patata peladas y saladas
con un chorrito de aceite. Vertemos la cerveza que habíamos reservado e
introducimos en el horno precalentado a 200 grados pero que bajaremos a 180
grados durante una hora. Transcurrido ese tiempo subimos el horno a 240 grados
para que se dore bien aproximadamente media hora. Si es necesario tumbaremos el
pollito para que se dore por todo.
Troceamos el pollo ayudándonos de una tijera y salsearemos
con su jugo.
Lo primero es dorar los dientes de ajo enteros y la rebanada de pan en aceite, apartar y reservar.
Limpiar las carrilleras, salpimentar, pasarlas por harina y comenzar a dorar en el aceite anterior. Reservarlas.
Agregar la cebolla cortada en juliana, dos zanahorias cortadas en medias rodajas y 1 hoja de laurel. Sofreír unos minutos, agregar el tomate frito y dejar cocinar para que se rehoguen bien las verduras.
Por otro lado, triturar en un mortero los ajos fritos y pelados, la rebanada de pan troceada, una cucharada de mostaza suave, perejil fresco, tomillo y un chorrito de vinagre (éste último, opcional). Majar bien y verter el majado a la salsa. Agregar la cerveza y una pizca de azúcar. Dejar hervir unos minutos para evaporar el alcohol y verterlo en la olla donde habremos introducido las carrilleras. Si es necesario, agregar un poco de agua o caldo. Probamos de sal, o si le hiciera falta, starlux y cerramos la olla. Cuando salga mucho vapor por la chimenea pondremos la válvula y cuando suban las 3 rayitas contaremos 25 minutos.
Podemos presentar las carrilleras con las verduritas enteras en la salsa o bien colar las verduras presionando con un colador y quedarnos sólo con el caldo que reduciremos en una cazuelita hasta obtener una textura cremosita suave.
Las podemos acompañar de compota de manzana o unas patatitas fritas en cuadrados.
Suena extraña la combinación de cacao y cerveza negra, pero el resultado, además de sorprendente es exquisito. Esta receta me llegó a través de un amigo que trabaja en la fábrica de cervezas La Zaragoza y tengo que decir que merece la pena probarlas, con un puntito de amargor, pero con todo el sabor del cacao.
INGREDIENTES:
100 grs. Mantequilla pomada
200 grs. Harina
90 grs. Cerveza Ambar negra
Pizca de sal
140 grs. Azúcar moreno
40 grs. Cacao en polvo
Azúcar glas
PREPARACION:
Precalentamos el horno a 200
grados.
En un recipiente ponemos la
mantequilla, el azúcar y la pizca de sal. Batimos bien e incorporamos la
cerveza. Seguimos batiendo y por último añadimos la harina mezclada con el
cacao y continuamos mezclando con la lengua pastelera.
Colocamos la masa sobre papel film
e introducimos en la nevera para que se endurezca y poder trabajar bien con
ella.
Una vez endurecida, la estiramos
con un rodillo y con unos cortapastas vamos formando la galletitas de un centímetro
de grosor aproximadamente.
Las colocamos sobre papel de horno
encima de una placa. Introducimos la placa en el horno, en la segunda altura
por arriba unos 13 minutos. Al sacarlas no las tocaremos ya que salen blanditas
y tienen que enfriarse para que endurezcan.
Si os gusta el pollo a la cerveza os recomiendo probarlo con cerveza negra. Al contener más azúcares este tipo de cerveza el resultado es fabuloso.
INGREDIENTES:
Medio pollo troceado
Sal
Harina
Aceite
1 cerveza negra
Pimiento verde
Pimiento rojo
Cebolla
Starlux
Ajos
Patatas
PREPARACION:
Salamos los trozos de
pollo y los enharinamos. En una sartén ponemos aceite y doramos los trozos de
pollo. Reservamos en la olla.
En una sartén doramos unos ajos y los sacamos. En ese aceite
freímos 1 cebolla picada y cuando esté hecha le agregamos media cuchara de harina.
Rehogamos bien y añadimos starlux. Lo freímos un poco e incorporamos el
botellín de cerveza. Dejamos cocer un poco y se vierte sobre el pollo en la
olla. Añadimos agua si es necesario, probamos de sal y cerramos la olla. Cuando salga vapor por la
chimenea ponemos la válvula y cuando suban las tres rayitas bajamos el fuego y
contamos 12 minutos. Pasado ese tiempo retiramos la olla y la abrimos cuando
hayan bajado las tres rayitas.
En una sartén ponemos aceite y freímos pimiento verde y rojo
a trozos grandes. Una vez fritos los juntamos con el pollo.
Pelamos las patatas, las cortamos a cuadraditos y la freímos
en abundante aceite con un poco de sal. Una vez doradas las añadimos al guiso.
En un recipiente ponemos la mantequilla, la yema de
huevo, el azúcar y la pizca de sal. Batimos bien e incorporamos la cerveza.
Seguimos batiendo y por último añadimos la harina y continuamos mezclando con
la lengua pastelera.
Colocamos la masa sobre papel film e introducimos en
la nevera para que se endurezca y poder trabajar bien con ella.
Una vez endurecida, la estiramos con un rodillo y
con unos cortapastas vamos formando las galletitas dejándolas un poco recias.
Las colocamos sobre papel de horno encima de una
placa y espolvoreamos azúcar por encima de ellas.
Introducimos la placa en el
horno, en la segunda altura por arriba unos 13 minutos o bien hasta que veamos
que se doran por los bordes. Al sacarlas no las tocaremos ya que salen
blanditas y tienen que enfriarse para que endurezcan.
En
un recipiente ponemos el azúcar y los huevos y batimos hasta que blanqueen y
queden espumosos. Añadimos la cerveza y el aceite y mezclamos. Por último
agregamos la harina y la levadura tamizadas y mezclamos suavemente hasta
conseguir una crema lisa y homogénea.
Vertemos
la mezcla en un recipiente para horno y espolvoreamos por encima la almendra.
Precalentamos
el horno a 200 grados e introducimos el molde en la segunda altura por abajo 40
minutos a 180 grados. Sacamos, dejamos enfriar y desmoldamos.