En una picadora, trituramos las nueces y las reservamos.
Derretimos la mantequilla en el microondas 30 segundos y la
mezclamos con el azúcar glas hasta formar una crema.
En un bol ponemos la harina tamizada junto con la pizca de sal y
canela y la vainilla.
Agregamos las nueces picadas y removemos. Por último incorporamos
la crema de mantequillay glas y
amasamos hasta formar una bola. Simplemente tenemos que ir apretando los
ingredientes con la mano para que se compacten.
Colocamos papel de horno en la placa de hornear y vamos cogiendo
porciones de masa del tamaño de una nuez y formamos una bola. Las vamos dejando
encima de la placa.
Nos saldrán 24.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos la bandeja a
media altura en el horno con calor arriba y abajo unos 20 minutos.
Retiramos y dejamos enfriar 5 minutos.
A continuación las rebozamos en azúcar glas y las guardamos en una
lata para que se conserven.
Para
elaborar el prefermento mezclamos en un recipiente los ingredientes y amasamos
con la mano hasta formar una pasta. La dejamos reposar hasta que fermente o
bien la dejamos tapada con papel film y lo metemos a la nevera toda la noche. A
la mañana siguiente lo sacamos y lo dejamos media hora a temperatura ambiente.
En
otro recipiente grande mezclamos la harina, la pizca de sal, el azúcar, el
prefermento, ralladura de limón y naranja y los 2 huevos y la yema, así como
las dos cucharitas de azahar. Amasamos.
Por
último, agregamos la mantequilla a trocitos y amasamos con la mano para que se
disuelva y se integre bien. Amasamos unos 15 minutos. Espolvoreamos una pizca de harina para
ayudarnos. La masa debe despegarse bien de la mesa y las manos. Una vez hecha
la masa la dejamos reposar tapada con film hasta que doble su volumen. Si
queremos acelerar el levado podemos introducirla en el horno a 40 grados, pero
nosuperar esa temperatura.
Una
vez ha levado, la sacamos a la encimera y la desgasificamos aplastándola con
las manos.
Dividimos
la masa en 3 partes. Una de ellas un poco más pequeña que las otras. Con las
grandes formaremos dos bollitos y los colocaremos en una placa de horno con
papel de hornear. Las chafamos un poquito con la mano.
Con
el otro trozo de masita cortamos dos trocitos para hacer dos bolitas que serán
la cabeza. El resto lo dividimos en 4 partes. Con cada una de ellas formamos un
churrito que haremos rodar en la mesa entre los dedos para darle forma de
huesitos.
Pincelamos
con un poco de agua la tyira del bollito donde pegaremos el huesito y
seguidamente colocaremos otra tira cruzada. Finalizamos colocando la bolita de
la cabeza en el centro.
Tapamos
con un paño y dejamos reposar hasta que doblen el volumen.
Precalentamos
el horno a 180 grados e introducimos la bandeja a media altura unos 20 minutos
con calor arriba y abajo.
Cuando
saquemos los panes, los pincelamos con mantequilla líquida y espolvoreamos
azúcar por encima.
En
un recipiente colocamos la mantequilla junto con el azúcar glas. Batimos bien
para mezclar y añadimos el huevo y la yema. Añadimos una pizca de sal. Continuamos
batiendo. Agregamos la esencia de vainilla y batimos. Por último tamizamos la
harina y mezclamos con una lengua para no batir en exceso la masa. Simplemente
hay que integrar los ingredientes, no amasar.
Colocamos
la masa en papel film y la extendemos. La tapamos con otro trozo de film y la
dejamos en la nevera hasta que endurezca para poder trabajar con ella.
Sacamos
la masa y la estiramos con ayuda de un rodillo dejándola de unos 4mm. de
grosor.
Ayudándonos
de corta pastas vamos formando las galletitas y colocándolas sobre una bandeja
de horno con papel de horno.
Precalentamos
el horno a 180 grados e introducimos la bandeja en la segunda altura por arriba
unos 12 minutos. Cuando veamos que se doran los bordes de las galletas, las sacamos
y colocamos sobre una rejilla para que se enfríen. A unas les podemos poner
media guinda en el centro, a otras un poco de almendra granillo por encima.
Derretimos
el chocolate troceado en el microondas y untamos en él las galletas, de manera
que sólo untemos de chocolate la mitad de cada una. Dejamos sobre una bandeja
con papel de horno para que se endurezca el chocolate. También podemos hacer
líneas sobre las galletas o enrejados con el chocolate.
Para
hacer la glasa real, colocamos la clara en un recipiente y la batimos con las
varillas. Añadimos poco a poco el azúcar glas mientas seguimos batiendo. Por
último agregamos un chorrito pequeño de zumo de limón y terminamos batiendo con
azúcar glas. Repartimos la glasa en distintos recipientes y coloreamos cada una
con el colorante deseado. Introducimos en mangas pasteleras de boquilla muy muy
fina y decoramos la superficie de las galletas a nuestro gusto. Dejamos que
endurezca la glasa.
Lavamos
muy bien las frambuesas y las trituramos con un tenedor. Ayudándonos de un
colador y una lengua, filtramos el puré
para quitarle las semillas. Reservamos.
En
un bol ponemos la mantequilla y la batimos con las varillas de montar hasta que
quede blanquecina. Incorporamos 4 cucharitas de crema de frambuesay
continuamos batiendo. Por último añadimos el azúcar glas. Es importante hacerlo
en este orden. Batiremos hasta que obtengamos una crema fina sin que se note el
azúcar.
En
una cazuela ponemos la leche, el azúcar, la miel y la mantequilla. Llevamos a
hervor y dejamos 4 minutos hirviendo suavemente.
Retiramos
del fuego e incorporamos la almendra mezclada con la harina. Removemos bien
para formar una crema espesa. Dejaremos enfriar en la nevera.
Untamos
con aceite una placa de horno y sobre él ponemos papel de horno pegadito. Una
vez endurecida y fría la masa vamos cogiendo porciones pequeñas y las ponemos
sobre la placa de horno y las aplastamos lo más posible. Hay que dejarlas muy
separadas unas de otras ya que se extienden mucho al hornearse.
Precalentamos
el horno a 200 grados e introducimos la placa en la segunda altura por arriba
unos 10 minutos. Tiene que dorarse bien.
Una
vez doradas sacamos la bandeja del horno y esperamos un minuto para poder
manipularlas. Las despegamos con cuidado e inmediatamente las enrollamos en un
tubito para hacerles la forma de canutillo. Las dejamos enfriar.
Una
vez frías las rellenamos con una manga pastelera con nata montada .
Los
conservaremos en la nevera o bien en el congelador.
Descongelamos la masa de hojaldre y la estiramos
ayudándonos de un rodillo y un poco de harina. Acontinuación, con un cuchillo afilado, vamos
cortando triángulos de la masa y los vamos colocando sobre una bandeja de horno
con papel vegetal. Si queremos que el hojaldre nos quede alto, superponemos dos
láminas de masa pegándolos con huevo batido. Por último pintamos con huevo
batido los trozos de masa por arriba para que al hornearla coja un color
doradito. Colocamos por encima almendra cruda fileteada o bien piñones.
Precalentamos el horno a 220 grados e
introducimos la placa a media altura unos 20 minutos o hasta que estén
dorados.Los sacaremos y los dejaremos
enfriar. Con un cuchillo de sierra partiremos por la mitad los hojaldritos y
rellenaremos con la nata montada o mousse de frambuesa.
Poner la harina en un recipiente y añadirle el
agua, la sal, el azúcar, el zumo y los 60 grs de mantequilla fundida.
Incorporar hacia dentro la harina poco a poco hasta formar una bola. No
trabajar demasiado.
Marcar una
cruz profunda con un cuchillo encima de la bola de masa y meter al frigorífico
de ½ hora a dos horas.
Sacar la masa de la nevera y extenderla con el
rodillo espolvoreando un poco de harina en la encimera. Extenderemos la masa formando una tira
rectangular.
Trocear la mantequilla fría y ponerla dentro de
una bolsa para poder aplanarla y formar un cuadrado homogéneo.
Colocamos el cuadrado de mantequilla en el centro
de nuestra plancha de masa y la cubrimos doblando la masa por ambos lados para
dejar bien tapada la mantequilla y que no se nos salga al estirar.
Empezaremos a extender con el rodillo el paquete
que hemos formado en el sentido de la unión de la masa en una sola dirección. Hay
que trabajar rápido hasta conseguir un rectángulo.
Doblar en tres partes. Primero la parte más
alejada de nosotros hacia el centro y la más cercana superpuesta a la anterior.
Nos quedará la forma de un libro, con el lomo a la derecha.
Cubrimos con film y metemos a la nevera 20
minutos para que la mantequilla vuelva a endurecer.
Sacamos, espolvoreamos la encimera con un poco de
harina y con el lomo a la izquierda, estiramos la masa verticalmente en forma
de rectángulo. Quitamos el exceso de harina con un pincel. Hacemos nuevamente
los pliegues para formar un libro y otra vez lo tapamos con film y a la nevera
20 minutos. Esta operación la repetiremos 6 veces ya que le daremos seis
pliegues a la masa.
Una vez terminado, dejamos el hojaldre en la
nevera para que vuelva a endurecer antes de utilizarlo.
Se pone la mantequilla en un recipiente y se bate hasta que blanquee.
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
Agregamos los huevos de uno en uno y continuamos batiendo.
Añadimos el coñac.
En otro bol ponemos la harina junto con la levadura y la pizca
de sal y lo agregamos a la mezcla de los huevos tamizándolo. Removemos con la
espátula.
Por ultimo incorporamos las frutas troceados embadurnadas en
un poco de harina y mezclamos.
Se introduce la mezcla en un molde de plum cake de horno,
untado con mantequilla o bien forrado con papel de horno.
Precalentamos el horno y metemos el molde a 180 grados unos 60-70 minutos en la segunda altura por abajo, hasta que pinchando con un palillo, salga seco.
Salamos y enharinamos los lenguados. Sacudimos bien el
exceso de harina.
En una sartén con un poco aceite y la mitad de la
mantequilla freímos los lenguados por ambos lados. Los retiramos a una fuente.
En el aceite de freírlos añadimos el resto de mantequilla, el perejil picado y
el zumo de medio limón. Espolvoreamos un poquito de sal y dejamos emulsionar la
salsa que verteremos por encima de los lenguados. Servimos inmediatamente.
En un recipiente colocamos la mantequilla a punto de pomada
junto con el azúcar glas. Batimos bien para mezclar y añadimos los huevos de
uno en uno. Incorporamos una pizca de sal. Continuamos batiendo. Agregamos la
esencia de vainilla y batimos. Por último tamizamos la harina y mezclamos con
una lengua para no batir en exceso la masa.
Introducimos la masa en una manga pastelera con boquilla
rizada.
Colocamos papel de hornear sobre una bandeja y ayudándonos
de la manga pastelera iremos haciendo diferentes formas con la pasta (flores,
palitos, herraduras, conchas…). En algunas podemos poner media guinda en el
centro.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la
bandeja en la segunda altura por arriba unos 10 minutos. Cuando veamos que se doran
los bordes de las galletas, las sacamos y colocamos sobre una rejilla para que
se enfríen.
Derretimos el chocolate troceado en el microondas y untamos
en él las galletas, de manera que sólo untemos de chocolate la mitad de cada
una. Otras las untaremos sólo las puntas y a otras las decoraremos con hilos de
chocolate. Dejamos sobre una bandeja con
papel de horno para que se endurezca el chocolate. Antes de que endurezca el
chocolate espolvoreamos sobre algunas, almendra picada tostada y en otras coco,
de manera que se quedarán adheridos al chocolate.
También podemos rellenar con mermelada dos galletas y
juntarlas formando un bocadillito.
Las que lleven chocolate deberemos conservarlas en nevera y
el resto en una lata de metal.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas.
Las yemas se baten con el resto del azúcar hasta
que espumen y se vuelvan blanquecinas. Se añaden a las claras montadas
removiendo todo bien con movimientos envolventes. Se agrega la harina mezclada con
la almendra y con la levadura y se mezcla despacio con una espátula o lengua
con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y ayudándonos
de una manga pastelera de boca ancha iremos poniendo crema dándole forma de
bizcocho. Espolvoreamos azúcar glas por encima. Dejaremos separación entre
ellos ya que al hornearlos aumentan de tamaño.
Precalentamos el horno a 200 grados e
introducimos la bandeja a media altura unos 13 minutos aproximadamente. Al
sacarlos, esperaremos a que estén fríos para despegarlos y los guardaremos en
una lata hermética.
Una vez fríos cogemos dos bizcochos y los
rellenamos con crema de avellanas formando un sandwich. Lo mismo haremos con la
crema de avellanas y la mantequilla con la mermelada.
Al final podemos pincelarlos con el almíbar por
los dos lados y embadurnarlos con coco rallado.
Batimos en un bol la mantequilla a punto de pomada. Le
incorporamos el azúcar y continuamos batiendo.
Echamos una cucharita de esencia de vainilla. A continuación vamos
agregando las claras poco a poco y batimos. Una vez agregadas las claras,
añadimos la harina tamizada y mezclamos con movimientos envolventes.
Introducimos la masa en una manga pastelera con una boquilla
redonda gruesa y vamos poniendo tiras sobre la placa de horno con papel
vegetal. Dejaremos separación entre las tiras ya que al hornear se expanden.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la
bandeja en la segunda altura por abajo unos 10-12 minutos hasta que veamos que
los bordes se tuestan.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Derretimos el chocolate en el micro y untamos la punta de
las galletas en el chocolate derretido dejándolas sobre una rejilla para que
endurezca y enfríe el chocolate.
Lavamos muy bien las fresas y les quitamos el rabito y las
hojas verdes. Las troceamos y las batimos con la batidora hasta conseguir un
puré fino. Ayudándonos de un colador y una cuchara filtramos el puré para
quitarle las semillas y que nos quede un puré fino. Reservamos.
En un bol ponemos la mantequilla y la batimos con las
varillas de montar hasta que quede blanquecina. Incorporamos el azúcar glas y
seguimos batiendo hasta que quede suave y fino. Incorporamos parte del puré de
fresas y batimos hasta que se integre. Si queda demasiado dura le añadimos un
poco más de crema de fresas y si queda demasiado blandita o tiene aspecto
cortado, le agregamos más azúcar.
Podemos conservarla en la nevera o congelarla hasta que
necesitemos usarla.