Poner
en un recipiente los garbanzos cocidos junto con el resto de ingredientes y
batir con la batidora hasta formar una crema fina. Probar de sal.
Presentar
en un plato extendida y aliñar por encima con aceite de oliva, garbanzos
cocidos y trocitos de pimiento. Espolvoreamos pimentón dulce y acompañamos con
pan de pita.
Colocamos los garbanzos lavados y escurridos en un bol y los
trituramos sin llegar a dejarlos completamente deshechos.
En una sartén ponemos un poco de aceite y agregamos los dientes de
ajo picados. Seguido incorporamos la cebolla y el puerro troceados. Salamos y
dejamos que se cocinen unos minutos. A continuación añadimos las zanahorias
peladas y ralladas y el pimiento cortado en tiras finitas. Volvemos a salar un
poco.
Una vez bien frito todo, escurrimos el aceite y añadimos las
verduras fritas a los garbanzos. Agregamos una buena chorrada de zumo de limón,
pimienta molida, perejil, un poco de canela, nuez moscada rallada y mezclamos.
Añadimos 2 cucharadas de harina de garbanzo. Mezclamos muy bien.
Probamos de sal y dejamos reposar en la nevera unas horas.
Haremos bolas con la masa apretando bien con las manos y las
aplastamos para darles forma de hamburguesa.
En una sartén antiadherente ponemos una gotita de aceite y cuando
esté bien caliente colocamos las hamburguesas y las doramos unos 3 minutos por
cada lado.
Colocamos los garbanzos en una fuente apta para microondas y
los cubrimos con 3 partes de agua. Tapamos muy bien con papel film y lo metemos
al microondas 15 minutos a 800 watios.
Dejamos reposar dentro del micro una hora y a continuación
los cocinamos como hagamos habitualmente.
Se
ponen a remojo los garbanzos la noche anterior en agua caliente con un poquito de bicarbonato. A la mañana
siguiente se escurren y se meten en una redecilla dentro de la olla junto con
el laurel, el puerro, las zanahorias, un trozo de cebolla y aceite. Tapamos la olla y cuando suban las 2 rayitas de la válvula bajamos el fuego y dejamos que cuezan 30 minutos. Transcurriso el tiempo, se retira la olla del fuego y se espera a que bajen las rayitas de la
válvula y haya salido todo el vapor para poder abrir la olla. Se pasan los
garbanzos a una cazuela con parte del
caldo. Añadimos también el puerro, la zanahoria, la cebolla.
En
una sartén doramos los dientes de ajo y los tiramos. En ese aceite pochamos la
cebolla picada y cuando esté hecha le añadimos media cucharita de pimentón,
vertiendo todo en los garbanzos. Se fríe una rebanada de pan hasta dorarla y se
machaca en el mortero con ajo y perejil añadiéndolo todo a los garbanzos. Se
echa la sal y se deja cocer unos 15 minutos todo junto.
Batimos
con la batidora hasta que quede fino y probaremos de sal. Si queremos que quede
más caldosito le agregaremos más caldo de cocción.
Se
ponen a remojo los garbanzos la noche anterior en agua caliente con un poco de bicarbonato. A la mañana
siguiente se escurren y se meten en una redecilla dentro de la olla junto con
el laurel, el puerro, las zanahorias, un trozo de cebolla y aceite. Cerramos la olla y cuando suban las dos rayita de la válvula contaremos 30 minutos. Se retira la olla del fuego y se espera a que bajen las rayitas de la
válvula y haya salido todo el vapor para poder abrir la olla. Se pasan los
garbanzos a una cazuela con el caldo.
En
una sartén doramos los dientes de ajo y los tiramos. En ese aceite pochamos la
cebolla picada y cuando esté hecha le añadimos media cucharita de pimentón,
vertiendo todo en los garbanzos. Se fríe una rebanada de pan hasta dorarla y se
machaca en el mortero con ajo y perejil añadiéndolo todo a los garbanzos. Se
echa la sal y se deja cocer unos 15 minutos todo junto.
También
puede añadírseles arroz, que coceremos con todo lo anterior durante 17 minutos.
En este caso habrá que dejar más caldo a los garbanzos porque el arroz lo
absorbe.
Poner en un recipiente los garbanzos cocidos junto con el diente de ajo, el zumo de medio limón, el aceite de oliva, la cucharada de tahine y sal. Añadir caldo de cocción y batir con la batidora hasta formar una crema fina. Probar de sal.
Presentar en un plato extendida y aliñar por encima con aceite de oliva y pimentón dulce, perejil picado y aceitunas negras. Acompañar de pan de pita.
Picamos un diente de ajo y troceamos a cuadrados media
cebolla y la parte blanca del puerro. Ponemos aceite en una sartén y medio
freímos las verduras. Añadimos los pimientos cortados en cuadrados y la
zanahoria pelada y troceada en dados. Salamos.
A continuación incorporamos el calabacín troceado, las
pasas, los piñones y dejamos que se fría todo junto sin que llegue a quedarse
blandito ya que queremos que se mantenga la forma de las verduritas.
Espolvoreamos canela y nuez moscada. Por último añadimos los
garbanzos y la carne cocida troceada. Reservamos.
Ponemos el caldo en un cazo y le añadimos starlux y un
poquito de aceite. Cuando hierva a borbotones lo retiramos del fuego y le
añadimos el cous cous. Tapamos y dejamos hidratar 3 o 4 minutos.
Pasado ese tiempo removemos el cous cous con un tenedor y lo
incorporamos a la sartén con las verduras y la carne y los garbanzos del cocido.
Calentamos todo junto removiendo y servimos.
Se ponen todos los ingredientes en la olla excepto la morcilla y
el chorizo. Se cubren de agua y se les echa la sal. Cuando empiece a hervir se
desespuma el caldo y se cierra la olla. Cuando suban las 2 rayitas se
baja el fuego al mínimo y se tiene hirviendo 30 minutos. Luego se retira la
olla del fuego y se deja reposar hasta que bajen las rayitas de la válvula. Se
abre la olla y se introduce la morcilla y el chorizo dejándolos hervir
unos 10 minutos. A continuación se cuela el caldo y se pone en una cazuela .
Cuando hierva de nuevo, añadimos un puñadito de fideos por persona, teniendo en
cuenta que por cada uno de los comensales se ponen dos cazos de caldo.
Después de la sopa se sirven los garbanzos, la carne y las
verduras vertiendo sobre ellas un chorrito de aceite de oliva.
Se ponen a remojo los garbanzos la noche anterior en agua
caliente con una puntita de bicarbonato.
A la mañana siguiente
se escurren y se meten en la olla con agua hirviendo en una redecilla junto con
el laurel, la zanahoria, un trozo de cebolla y aceite. Cerramos la olla y
cuando suba la primera raya bajamos el fuego al mínimo. Cuando asome la segunda
raya contaremos 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, se retira la olla del fuego y se
espera a que bajen las rayitas de la válvula y haya salido todo el vapor para
poder abrirla. Se pasan los garbanzos a una cazuela con el caldo.
Trituramos la zanahoria y la cebolla y reservamos.
En una sartén ponemos aceite y pochamos 1 cebolla
picadita. Salamos. Cuando ya esté hecha agregamos el pimentón y vertemos sobre
los garbanzos. Agregamos una chorradita
de tomate frito así como las verduras que habíamos triturado.
Esperamos a que queden 5 minutos de cocción para añadir a la
cazuela el bacalao desalado en trozos y las espinacas troceadas crudas.
Doramos una rebanadita de pan junto con 1 diente de ajo y lo
machacamos junto con las almendras tostadas. Vertemos el majado en la cazuela y
damos un hervor suavecito.
Podemos presentar el plato con huevo cocido picado por
encima.
Poner
en un recipiente los garbanzos cocidos junto con el diente de ajo, el zumo de
medio limón, una chorrada de aceite de oliva, pimienta molida y sal. Añadir
caldo de cocción y batir con la batidora hasta formar una crema espesita.
Probar de sal.
Rellenamos
las tartaletas con el humus y ponemos un poquito de olivada por encima.
Vertemos una chorradita pequeña de aceite de oliva por encima para dar brillo.
Se ponen a remojo los garbanzos la noche anterior en agua
caliente. A la mañana siguiente se escurren y se meten en una redecilla dentro
de la olla cuando el agua esté hirviendo y se le añade ajos, laurel, el puerro, las zanahorias, un trozo de
cebolla y aceite. Cuando salga vapor por la chimenea, se cierra la olla y se
pone la válvula. Cuando hayan subido las tres rayas se baja el fuego al mínimo
y se dejan cocer 30 minutos. Se retira la olla del fuego y se espera a que
bajen las rayitas de la válvula y haya salido todo el vapor para poder abrir la
olla. Se pasan los garbanzos a una cazuela con el caldo.
En una sartén doramos los dientes de ajo y los tiramos. En
ese aceite pochamos la cebolla picada y cuando esté hecha le añadimos media
cucharita de pimentón y seguidamente una chorrada de tomate frito. Se rehoga e
incorporamos las espinacas limpias. Dejamos que se refría todo y las espinacas
se rehoguen con el apaño y vertemos todo sobre los garbanzos. Se fríe una rebanada
de pan hasta dorarla y se machaca en el mortero con ajo y perejil añadiéndolo
todo a los garbanzos. Chafamos la zanahoria y la cebolla que habíamos cocido
con los garbanzos y la incorporamos al potaje. Se echa la sal y se deja cocer
unos 15 minutos todo junto.
A la hora de servir decoramos el plato con huevo cocido
picado.
Después de tener a remojo los garbanzos toda la noche, los
escurrimos y los trituramos con una picadora quitándoles si queremos, la piel. Les añadimos la
cebolla bien picada, los dientes de ajo picaditos, el perejil, el cilantro, la
pimienta y la cucharilla de levadura y batimos todo junto. Probamos de sal y
dejamos reposar en la nevera unas horas.
Haremos bolitas con la masa apretando bien con las manos y
escurriendo el agua que pudiesen tener (También podemos aplastarlas para darles forma de hambueguesitas pequeñas). Freiremos en abundante aceite bien
caliente. Los sacaremos a un papel absorbente para eliminar el aceite sobrante
y los comeremos acompañados de salsa de yogur.