Ponemos en un cazo al fuego la nata y el azúcar. Cuando
comience a hervir le incorporamos la almendra y la harina tamizada. Removemos
bien y retiramos del fuego.
Sobre la rejilla del horno colocamos papel de hornear (dos
capas de papel) y con una cucharita de café vamos haciendo pequeños montoncitos
con la masa, separados unos de otros ya que al hornearlos crecen mucho.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la bandeja
en la segunda altura por arriba unos 10 minutos o hasta que los veamos
doraditos.
Sacamos del fuego y esperamos a que solidifiquen para poder
tocarlos y despegarlos del papel.
Derretimos el chocolate en el microondas a intervalos de 30 segundos y
ayudándonos de un pincel, pintamos con el chocolate la parte de debajo de todas
las galletas. Esperaremos a que se enfríe el chocolate para poder disfrutarlas.
Avellanas Huevo para pincelar Ralladura de naranja Ralladura de limón Colocrante naranja
PREPARACION:
En
un recipiente mezclamos la almendra molida con el azúcar y agregamos la patata
cocida y chafada (la podemos hacer en el microondas envuelta en papel film en 4
minutos). Mezclamos bien e incorporamos 2 huevos. Amasamos bien con la
mano hasta formar una pasta homogénea. Colocamos la masa sobre un papel film y
la metemos a la nevera hasta el día siguiente.
Sacamos
la masa y la repartimos en bloquecitos para hacer bolitas de distintos
sabores.
Una vez hacemos bolitas, las
rebozamos en piñones que habremos revuelto con huevo batido. Apretamos bien las
bolitas y vamos colocándolas en una placa de horno con papel para que no se
peguen.
Otras las rebozaremos en almendra troceadita, otras en coco rallado y
otra porción de masa la mezclaremos con cacao en polvo para darles sabor a
chocolate.
Podemos agregar ralladura de limón o naranja a parte de la masa para
aromatizarla. Otra porción de masa la
extenderemos sobre papel film formando una placa en el centro de la cual
pondremos una tira de carne de membrillo. Ayudándonos del film, enrollamos la
masa sobre el membrillo formando un cilindro. Cortamos a rodajitas y pintamos
con huevo.
Otras las decoramos con nueces, avellanas, almendra laminada,
guindas e incluso podemos mezclar parte de la masa con nescafé y amasar bien para formar panellets con forma
de grano de café
Precalentamos el horno a
250 grados e introducimos los panellets unos 6 minutos hasta que se doren un
poco. No tienen que cocerse, sólo dorarse la película exterior, ya que si no,
se secarían.
Se ponen
todos los ingredientes en una sartén y se deja hervir dándole vueltas. Veremos
que sale como espuma. Pasados 10 minutos a fuego fuerte lo bajamos a fuego
medio y continuamos dándoles vueltas.
Cuando
empiecen a quedar como arenosas o secas, las retiramos del fuego un momento,
volviéndolas a poner para que se derrita el azúcar que había quedado como arena
y se impregnen las almendras de caramelo.
Se sacan sobre un mármol y se despegan unas de
otras.
El mismo proceso se puede hacer con avellanas,
nueces, etc.
Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas y la tamizamos
dos veces a través de un colador para dejarla bien finita. Le añadimos los 45
grs. de claras y formamos un mazapán mezclando bien los ingredientes. Añadimos
el colorante y mezclamos. Reservamos tapada con film para que no se seque.
Poner a cocer en un
cazo los125 g.
azúcarjunto con
los 35 g. de agua y 3 gotas de zumo de limón para que no cristalice (almíbar).
No debemos remover el almíbar mientras se hace. Comprobaremos que tenemos el
almíbar hecho cuando introduzcamos en él una arandela a modo de burbujero y
soplando a través de la arandela podamos formar una burbuja. Cuando el almíbar
llegue a punto de hebra fuerte (aprox. 2 minutos hirviendo no fuerte) ponemos a
montar en la batidora los 50 g. de claras y cuando estén montadas a punto de
nieve vamos añadiendo el almíbar caliente en forma de hilo sin dejar de batir
hasta formar el merengue. Podemos añadir el colorante cuando tengamos el
merengue montado y batimos otro poco para que se integre. El merengue ha de
quedar a punto de pico de pato fuerte, es decir, que cuando levantemos las
varillas quede el merengue como un pico que no se baje. Le incorporamos el
colorante.
Añadimos el merengue
al mazapán que teníamos reservado y mezclamos con movimientos envolventes hasta
conseguir un punto de cinta que al caer lo haga lentamente y quede como una
cinta plegada y el dibujo desaparezca poco a poco.
Preparar la placa
de horno con papel antiadherente y coger la manga pastelera con una boquilla redonda y
rellenarla con la masa de macaron.
Dosificar la masa de
macaron con la manga colocándola verticalmente sobre el papel de horno y
presionando sin mover para dar forma al
macaron y una vez hechos todos golpeamos la placa sobre la mesa para conseguir que
salgan las burbujitas de aire que pudiera tener la masa dentro.
Los dejamos secar
hasta que podamos tocar su superficie y esté completamente seca. Si queremos
acelerar el proceso de secado podemos introducir los macarons en el horno a 30
grados de temperatura hasta que la superficie esté seca.
Precalentamos el horno a 155 grados e introducimos la placa
en la segunda altura por abajo unos 15 minutos bajando la temperatura a 150
grados. Depende del tamaño del macaron. Una vez horneados los sacamos y sin
tocarlos, los dejamos enfriar sobre una rejilla con el mismo papel de horno.
Una vez fríos y duritos, los rellenamos con la butter cream
de café ayudándonos de una manga pastelera con boquilla rizada.
Butter cream:
Para hacer la butter cream de café ponemos en un bol la
mantequilla a punto pomada y comenzamos a batirla. Añadimos el café disuelto en
el ron y continuamos batiendo. Por último añadimos el azúcar glas poco a poco y
batimos hasta formar la butter cream.
Los dejamos en un recipiente hermético en la nevera.
Es preferible comerlos pasadas 24 horas para que alcancen su
textura perfecta
Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas y la
tamizamos dos veces a través de un colador para dejarla bien finita. Reservamos
Ponemos las clara con una pizca de sal en un bol y las
montamos a punto de nieve. Cuando veamos que empiezan a espumar añadimos los 25
grs. Azúcar y seguimos montando. Cuando esté a punto de montar del todo le
agregamos el colorante alimenticio y terminamos de montar a punto de nieve
fuerte.
Vamos añadiendo mezcla de almendra y glas a las claras
montadas en 3 veces mezclando con movimientos envolventes. Una vez añadida toda
la mezcla seguimos removiendo hasta conseguir que la crema caiga de la espátula
a modo de cinta.
Introducimos la mezcla en una manga pastelera.
Preparamos la placa de horno con papel antiadherente y llenamos la manga pastelera con la masa. Utilizaremos una boquilla redonda.
Debajo del papel de horno yo pongo una plantilla en la que he dibujado círculos para que de esta manera me salgan todos del mismo tamaño. Colocamos la manga pastelera encima de cada círculo verticalmente y presionamos hasta conseguir el tamaño deseado. Una vez hechos todos los macarons, golpeamos la bandeja contra la mesa para que salga cualquier burbujita que hubiera quedado. Dejaremos secar los macarons hasta que podamos tocar la superficie sin que se nos pegue y esté completamente seca. Es imprescindible este paso para que los macarons nos salgan bien.
Precalentamos el horno a 150 grados e introducimos la placa
en la segunda altura por abajo 18 minutos bajando la temperatura a 140 grados. Depende
del tamaño del macaron. Una vez horneados los sacamos y sin tocarlos, los
dejamos enfriar sobre una rejilla con el mismo papel de horno.
Una vez fríos y duritos, los rellenamos con la butter cream
de limón. Los dejamos en un recipiente hermético en la nevera.
Es preferible comerlos pasadas 24 horas para que alcancen su
textura perfecta
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas.
Las yemas se baten con el resto del azúcar hasta
que espumen y se vuelvan blanquecinas. Se añaden a las claras montadas
removiendo todo bien con movimientos envolventes. Se agrega la harina mezclada con
la almendra y con la levadura y se mezcla despacio con una espátula o lengua
con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y ayudándonos
de una manga pastelera de boca ancha iremos poniendo crema dándole forma de
bizcocho. Espolvoreamos azúcar glas por encima. Dejaremos separación entre
ellos ya que al hornearlos aumentan de tamaño.
Precalentamos el horno a 200 grados e
introducimos la bandeja a media altura unos 13 minutos aproximadamente. Al
sacarlos, esperaremos a que estén fríos para despegarlos y los guardaremos en
una lata hermética.
Una vez fríos cogemos dos bizcochos y los
rellenamos con crema de avellanas formando un sandwich. Lo mismo haremos con la
crema de avellanas y la mantequilla con la mermelada.
Al final podemos pincelarlos con el almíbar por
los dos lados y embadurnarlos con coco rallado.
Mezclamos la almendra molida con el azúcar glas y la
trituramos en el molinillo para dejarla más fina. A continuación tamizamos dos
veces a través de un colador la mezcla para dejarla bien finita. Le añadimos
los 45 grs. de claras y formamos un mazapán mezclando bien los ingredientes.
Reservamos tapada con film para que no se seque.
Poner a cocer en un
cazo los125 g.
azúcarjunto con
los 35 g. de agua y unas gotas de zumo de limón para que no cristalice (almíbar).
No debemos remover el almíbar mientras se hace. Cuando el almíbar llegue a punto
de hebra fuerte (aprox. 3 minutos hirviendo) ponemos a montar en la batidora
los 50 g. de claras y cuando estén montadas a punto de nieve vamos añadiendo el
almíbar caliente en forma de hilo sin dejar de batir hasta formar el merengue. Podemos
añadir el colorante cuando tengamos el merengue montado y batimos otro poco
para que se integre. El merengue ha de quedar a punto de pico de pato fuerte,
es decir, que cuando levantemos las varillas quede el merengue como un pico que
no se baje. Le incorporamos el colorante.
Añadimos el merengue
al mazapán que teníamos reservado y mezclamos con movimientos envolventes hasta
conseguir un punto de cinta que al caer lo haga lentamente y quede como una
cinta plegada y el dibujo desaparezca poco a poco.
Preparar la placa
de horno con papel antiadherente y coger la manga pastelera con una boquilla redonda y
rellenarla con la masa de macaron.
Dosificar la masa de
macaron con la manga dando forma al macaron y una vez hechos todos golpeamos la
placa sobre la mesa para conseguir que salgan las burbujitas de aire que
pudiera tener la masa dentro. Los
dejamos secar hasta que podamos tocar su superficie y esté completamente seca.
Si queremos acelerar el proceso de secado podemos introducir los macarons en el
horno a 40 grados de temperatura hasta que la superficie esté seca.
Precalentamos el horno a 150 grados e introducimos la placa
en la segunda altura por abajo unos 17 minutos bajando la temperatura a 140
grados. Depende del tamaño del macaron. Una vez horneados los sacamos y sin
tocarlos, los dejamos enfriar sobre una rejilla con el mismo papel de horno.
Una vez fríos y duritos, los rellenamos con la butter cream
de sabores o cualquier otro relleno que prefiramos. Los dejamos en un
recipiente hermético en la nevera.
Es preferible comerlos pasadas 24 horas para que alcancen su
textura perfecta
Hornear 5 minutos la almendra molida en el horno a 150
grados para quitarle humedad. Este paso es opcional. Una vez fría la mezclamos con el azúcar glas y la
trituramos en el molinillo para dejarla más fina. A continuación tamizamos dos
veces a través de un colador la mezcla para dejarla bien finita. Le añadimos
los 45 grs de claras y formamos una masita. Reservamos tapada con film para que
no se seque.
Poner a cocer en un cazo los 125 g. azúcar junto con los 35 g. de agua y unas gotas de zumo de limón para que no cristalice (almíbar). No debemos remover el almíbar mientras se hace. Cuando el almíbar llegue a punto de hebra fuerte (3 minutos aprox. hirviendo) ponemos a montar en la batidora los 50 g. de claras y cuando estén montadas a punto de nieve fuerte vamos añadiendo el almíbar caliente en forma de hilo sin dejar de batir hasta formar el merengue. Podemos añadir el colorante cuando tengamos el merengue montado y batimos otro poco para que se integre. Sabremos que el merengue estará listo cuando levantemos las varillas y quede el merengue impregnaco en ellas fomando un pico fuerte.
Añadimos el merengue al mazapán que teníamos reservado y mezclamos con movimientos envolventes hasta conseguir un punto de cinta que al caer quede como una cinta plegada y el dibujo desaparezca poco a poco.
Preparar la placa de horno con papel antiadherente y coger la manga pastelera con una boquilla redonda y rellenarla con la masa de macaron. Procurar que el papel de horno quede bien pegado a la placa para que los macarons no se doblen o deformen.
Dosificar la masa de macaron con la manga dando forma al macaron y una vez hechos todos golpeamos la placa sobre la mesa para conseguir que salgan las burbujitas de aire que pudiera tener la masa dentro. Los dejamos secar hasta que podamos tocar su superficie y esté completamente seca. Podemos acelerar este proceso metiendo los macarons al horno a 40 grados para qeu se sequen más rápidamente.
Precalentamos el horno a 150 grados e introducimos la placa en la segunda altura por abajo unos 16 minutos bajando la temperatura a 140 grados( Depende del tamaño del macaron.). Una vez horneados los sacamos y sin tocarlos, los dejamos enfriar sobre una rejilla con el mismo papel de horno.
Una vez fríos y duritos, los rellenamos con la butter cream de sabores o cualquier otro relleno que prefiramos. Los dejamos en un recipiente hermético en la nevera.
Es preferible comerlos pasadas 24 horas para que alcancen su textura perfecta
Me enloquecen los dulces árabes por su mezcla de sabores,texturas...Hoy he decidio hacer unos crujientes y exquisitos briouats marroquíes rellenos de almendra y cubiertos de miel (aparte de otros ingredientes). La receta la he cogido del blog "Cocina a mi estilo" de Halima.
Recién hechos son irresistibles por el contraste de crujiente de la pasta brick y la cremosidad del relleno. Si tuviera que ponerles alguna pega es que no resisten crujientes mucho tiempo, pero por otra parte, casi es imposible que sobren porque son tan ricos....
INGREDIENTES:
Pasta brick:
200 grs. Harina normal
200 grs. agua
Pizca de sal
Aceite de girasol
Briouats:
200 grs. almendra molida
100 grs. azúcar galas
1 cucharita de canela en polvo
2 cucharadas de agua azahar
1 yema de huevo
Aceite girasol
Miel
Semillas de sésamo tostado
PREPARACION:
Ponemos en un recipiente todos los ingredientes y batimos
con la batidora para formar una cremita espesa.
Ponemos una sartén antiadherente al fuego y cuando esté un
poco caliente pincelamos toda la base de la sartén con una brocha limpia untada
en la crema. Comenzamos pincelando alrededor y terminamos en el centro. Daremos
dos capitas de crema y cuando veamos que se empieza a despegar por los bordes y
va cogiendo un color blanquecino, ayudándonos de las manos, la iremos
despegando suavemente. La dejaremos en un plato y la pincelaremos con un poco
de aceite de girasol para que no se pegue la siguiente hoja que pongamos y no
se resequen. Las taparemos con papel film. Haremos hojas hasta terminar la
crema. El fuego ha de estar bajito para que no se sequen inmediatamente al
poner la crema en la sartén.
Para preparar los briouats mezclamos en un recipiente la
almendra molida, la canela, la yema, el agua de azahar y el azúcar y con las manos
amasamos hasta formar una pasta.
Con los dedos vamos cogiendo porciones de pasta formando una
bolita del tamaño de una avellana. Las vamos reservando.
Cortamos por la mitad cada hoja brick y cada mitad la
doblamos por la mitad nuevamente a lo largo. Colocamos una bolita de masa en un
extremo y plegamos formando un triángulo haciendo las dobleces.
En una sartén o cazuela ponemos abundante aceite de girasol
y cuando esté caliente introducimos los briouats hasta que se doren por ambos
lados. Los sacamos a un plato con papel absorbente y a continuación los
introducimos en una mezcla caliente de miel y azahar. Los impregnamos bien por
todo y os dejamos en un escurridor para que se les vaya el sobrante. Los
colocamos en una fuente y les espolvoreamos semillas de sésamo por encima.
Se salan los trozos
de pollo y se fríen en una sartén con aceite. Se reservan en una fuente.
En una sartén freímos las rebanadas de pan y cuando están
doradas las retiramos.
En el mortero picamos 3 dientes de ajo, perejil, las
rebanadas de pan y las almendras tostadas. Vertemos toda la mezcla sobre el
pollo y lo medio cubrimos de agua. Salamos y dejamos cocer hasta que el pollo
esté blandito. Si lo hacemos en olla lo tendremos unos 12 minutos cociendo.
En un recipiente ponemos la claras y el azúcar y batimos bien
hasta que espume. A continuación agregamos la mantequilla ablandada en el micro
unos segundos. Batimos.
Seguidamente incorporamos la harina y batimos y por último la
almendra molida. Batimos nuevamente para que se mezcle todo bien. Dejaremos reposar en la nevera la masa unas 2
horas.
A continuación ponemos
papel de horno sobre la bandeja de hornear y lo untamos un poquito de aceite.
Con una cuchara vamos cogiendo masa y la colocamos sobre el papel haciendo
pequeños montoncitos (tamaño de una nuez) y los aplanamos con la cuchara.
Añadimos almendra laminada por encima.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la bandeja en
la segunda altura por arriba hasta que se doren un poco y los bordes se vean
marroncitos. En ese momento retiramos la bandeja del horno y rápidamente, con
una espátula despegamos las galletitas del papel e inmediatamente las colocamos
sobre un rodillo o una botella para que cojan la forma curva de las tejas. Una
vez frías y endurecidas las conservamos en una lata.