Batir los huevos con el azúcar y el azúcar
invertido hasta que esté espumoso y la mezcla casi haya doblado su volumen.
Añadir el aceite y seguir batiendo. Agregar la harina con la levadura tamizada
y batir a velocidad baja.
Una vez bien mezclada la masa, la tapamos con
papel film y la dejamos 2 horas en el frigorífico.
Transcurrido el tiempo, sacamos la masa, la
removemos con una cuchara e iremos llenando los moldes de magdalenas ¾ de
capacidad. Yo acostumbro a meter los moldes de papel dentro de moldes rígidos
para que suban mejor.
Precalentar el horno a 240 grados e
introducir la bandeja con las magdalenas en la segunda altura del horno por
abajo y bajar el fuego a unos 220 grados durante unos 18 minutos o bien cuando
al sacarlas y las pinchemos con un palillo, salga seco.
En un recipiente ponemos la harina, la sal, el azúcar, la
levadura, la ralladura de naranja y removemos. Incorporamos el vino y el zumo y
removemos.
Derretimos 30 segundos la manteca y la agregamos al bol.
Mezclamos con una espátula y seguido amasamos levemente con la amasamos para
juntar los ingredientes.
Envolvemos la masa en film y dejamos en la nevera hasta que
endurezca un poco.
Sacamos y con un rodillo estiramos la masa. Con cortapastas
o bien con un vasito pequeño enharinados, vamos cortando los nevaditos y los
iremos dejando sobre una placa de horno con papel absorbente.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la
bandeja a mitad de altura bajando el fuego a 180 grados. Dejaremos 20 minutos o
bien hasta que se doren ligeramente por la superficie. No deben tostarse.
Cuando los saquemos los embadurnaremos con azúcar glas y
cuando enfríen del todo repetiremos la operación.
Ponemos la harina en una placa de horno y la
metemos al horno a 150 grados una media hora para que pierda la humedad. Sacamos
y dejamos enfriar. También podemos tostarla en una sartén y cuando esté fría,
tamizarla.
Ponemos la manteca en un recipiente y agregamos
el azúcar. Mezclamos. Luego agregamos las almendras molidas, la canela en polvo
y por último la harina tamizada. Mezclamos muy bien todo y amasamos con las
manos para que ligue bien la masa.
Hacemos 2 cilindros con la masa y los envolvemos
en film. Los metemos a la nevera para que endurezca.
Luego lo sacamos y cortamos rodajas de 1 cm y
media aprox. También podemos adornarlos con sésamo o ajonjolí por encima untados
los polvorones con una pincelada de aceite.
Los vamos
colocando sobre papel de horno en una bandeja. Precalentamos el horno e
introducimos la bandeja a 190 grados a mitad altura por arriba unos 12 minutos.
Cuando veamos que se abren o se doran un poco ya están. Si queremos que el dorado
sea más rápido, pondremos el grill a 250 grados sólo por arriba.
Cuando los saquemos no los tocaremos ya que se
romperían. Hay que esperar a que estén fríos para moverlos.
Si queremos, podemos espolvorear azúcar glas por
encima de algunos para decorar.
Lavamos muy bien las frambuesas y las colocamos
en una cazuela con el azúcar y el zumo de limón. Removemos y dejamos que hierva
unos 20-25 minutos.
A la media hora de cocinado, las trituramos con
la batidora. Cuando veamos que ha alcanzado el punto de hebra, las retiramos
del fuego.
Si queremos conservarlas durante un año o más,
introduciremos la mermelada en frascos limpios y herméticos y los coceremos
durante 30 minutos cubiertos de agua.
Se lavan las manzanas y se les quita la parte de arriba como
si fuese un gorrito.
Las colocamos en un recipiente de microondas y en el
interior de cada manzana ponemos una cuchada de azúcar, una ramita de canela,
canela en polvo y una chorrada de vodka. Superponemos el casquete que les habíamos
cortado.
Cubrimos con papel film e introducimos en el micro a máxima
potencia unos 10 minutos, dependiendo del tamaño de las manzanas.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas. Las yemas se
baten con el resto del azúcar y se añaden a las claras montadas removiendo todo
bien con movimientos envolventes. Se añade la harina tamizada y se mezcla
despacio con una espátula o lengua con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y se
extiende la masa uniformemente con un espesor de 1 centímetro aproximadamente.
Precalentamos el horno y metemos la placa de horno en la segunda
altura del horno por arriba. La temperatura será de 180 grados y la duración
unos 14 minutos. Se saca y se deja enfriar para poder desmoldarlo quitándole el
papel.
Una vez frío el bizcocho lo cortamos con una
plantilla de papel en forma de corazón, de manera que obtengamos 2 corazones
del mismo tamaño.
Montamos la nata y le añadimos una cucharada de
azúcar. Le añadimos mermelada de fresa y removemos con movimientos envolventes
hasta mezclarlo bien.
Colocamos uno de los corazones de bizcocho en
una bandeja y lo emborrachamos con el almíbar que habremos hecho dejando hervir
unos 5 minutos el ron con la misma cantidad de agua y azúcar. A continuación
ponemos una capa de espuma de fresa y encima otra capa de bizcocho con almíbar.
Por último hidratamos 1 hoja de gelatina en agua
fría.
Calentamos en el microondas un poco de mermelada
de fresa y le incorporamos la hoja de gelatina rehidratada y escurrida.
Removemos bien y cubrimos con ello el pastel por encima dejándolo
posteriormente en la nevera para que solidifique la gelatina.
1/2 cucharita de levadura liofilizada o 2 grs. de levadura
fresca de panadero
Infusión aromática:
150 ml leche
Cáscara de limón y naranja
1 ramita canela
Masa:
140 grs. de Prefermento
60 grs. de infusión aromática
340 grs. harina de fuerza
80 grs. Azúcar
1 sobre levadura liofilizada de panadero o 15 grs. Levadura
fresca
2 huevos medianos
60 grs. mantequilla
2 cucharitas de ron
3cucharitas agua de azahar
Ralladura de limón y naranja
Pizca de sal
Decoración:
1 huevo batido
Guindas
Mandarina confitada
Piñones
Azúcar con agua de azahar
Nata montada
PREPARACION:
Para elaborar el prefermento mezclamos en un recipiente los
ingredientes y amasamos con la mano hasta formar una bola. La dejamos tapada
con papel film durante 3 horas. Otra opción es prepararlo la noche anterior y
dejarlo que fermente un par de horas. A continuación lo tapamos con papel film
y lo metemos a la nevera toda la noche. A la mañana siguiente lo sacamos y lo
dejamos media hora a temperatura ambiente.
En un recipiente ponemos la ramita de canela, cáscara de limón y
naranja y la leche para elaborar la infusión aromática. Dejamos que hierva un
minuto y lo dejamos reposar tapado fuera del fuego para que se infusione. Una
vez frío lo colamos y reservamos.
En un recipiente mezclamos 60 grs. de infusión aromática con
el ron y el azahar de manera que obtengamos 100 grs. de líquido. Reservamos.
En otro recipiente grande mezclamos la harina con la
levadura, la pizca de sal, el azúcar, el prefermento a trozos, ralladura de
limón y naranja y los 2 huevos. Incorporamos el líquido de la mezcla de
infusión y amasamos unos minutos. Por último, agregamos la mantequilla a
trocitos y amasamos con la mano para que se disuelva y se integre bien.
Amasamos unos 10 minutos. Espolvoreamos
una pizca de harina para ayudarnos. Una vez hecha la masa la dejamos reposar
tapada con film hasta que doble su volumen. Si queremos acelerar el levado
podemos introducirla en el horno a 40 grados, pero no superar esa temperatura.
Una vez ha levado, la sacamos a la encimera y la
desgasificamos aplastándola con las manos. La dejamos reposar 10 minutos para
que se relaje la masa. Ponemos la masa sobre papel de horno y le hacemos un
agujero en el centro a partir del cual, estirando suavemente con las manos,
iremos dándole forma de roscón. Ha de quedar un agujero grande en el centro ya
que al fermentar y hornear, se empequeñece. Dejamos que doble el volumen. Una vez
ha fermentado, lo pintamos con huevo batido y lo decoramos a nuestro gusto:
mandarina confitada, guindas, piñones, azúcar con agua de azahar…
Precalentamos el horno a 220 grados e introducimos la
bandeja con el roscón en la segunda altura empezando por abajo a 200 grados
unos 20 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Cortamos el roscón por la mitad y rellenamos con nata montada.
Untamos un molde con mantequilla y espolvoreamos
con harina. Precalentamos el horno a 180 grados.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las 4
yemas con el azúcar y las dos cucharadas de agua caliente hasta que blanquee. Derretimos
la mantequilla y una vez templada la agregamos y seguimos batiendo. Después
añadimos la ralladura de limón y un polvillo de canela. Mezclamos la almendra
molida con la harina y la añadimos removiendo bien. Montamos las 2 claras a
punto de nieve y agregamos a la mezcla anterior poco a poco con movimientos
envolventes.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180
grados durante 30 minutos en la segunda altura por abajo. Sacamos y desmoldamos
en frío espolvoreando azúcar glas por encima.
50 gramos azúcar (o bien 25 de azúcar y 35 de azucar invertido)
1 sobre levadura panadero
250 gramos harina fuerza
5 grs. de sal
150 ml agua
Relleno:
70 grs. aceite
120 grs azúcar
120 grs harina
PREPARACION:
En un recipiente ponemos todos los ingredientes de la masa
con el agua templada en el microondas. Amasamos bien hasta obtener una masa
lisa y elástica. Formamos una bola y la dejamos en un recipiente tapada con
film hasta que fermente y doble el volumen.
Una vez ha fermentado la ponemos sobre la mesa y la
desgasificamos. Ayudándonos de las manos extendemos la masa y colocamos en el
centro el relleno que habremos hecho formando una pasta con la harina, el
azúcar y el aceite.
Juntamos los bordes de la masa hacia el centro formando un
paquetito y presionamos para cerrar bien y que no se salga el relleno.
Colocamos sobre papel de horno y ayudándonos de las manos extendemos la torta
para darle forma y que el relleno se distribuya por todo.
Pinchamos con un tenedor la superficie y espolvoreamos
abundante azúcar por encima.
Horneamos a media altura a 190 grados con el horno
precalentado unos 30 minutos.
Grande y con miga
500 grs harina de fuerza
300 ml agua templada
10 grs levadura seca panadero o 20 fresca
5 grs sal
100 grs. azúcar (o bien 50 de azúcar y 60 de azúcar invertido)
100 ml aceite
Relleno:
Azúcar 150
Aceite 70
Harina 150
Elaboramos una masa y dejamos que fermente. Luego la aplanamos y
ponemos en el centro el relleno. Formamos un saquito cerrando bien la torta y
luego la aplanamos suavemente para que se extienda el relleno. Pinchamos con un
tenedor y espolvoreamos de azúcar. Dejamos fermentar.
Horneamos a 190 grados a mitad de altura unos 30-40 minutos.
25 gramos levadura fresca o 2 sobres de levadura en liofilizada
1 cucharita de sal
1 cuchara de miel
2 huevos
50 gramos mantequilla
70 gramos de azúcar
PREPARACION:
Calentamos 30 segundos la leche en el microondas. La sacamos
y le agregamos la levadura desmenuzada y el azúcar. Removemos bien y le
incorporamos la mantequilla a punto pomada, la miel y los huevos. Mezclamos
todo bien con las varillas redondas.
En un recipiente ponemos la harina y le agregamos la sal.
Hacemos un volcán con ella y le vamos añadiendo la mezcla anterior al tiempo
que vamos amasando todos los ingredientes ayudándonos de las varillas de amasar
hasta que la masa se vaya formando una bola elástica y fina.. Ha de quedar un
poco blandita la masa para que luego salgan esponjosos los bollitos.
Ponemos la masa sobre la encimera untada con un poquito
aceite y la aplastamos un poco. Vamos cogiendo porciones de masa de unos 70-80
grs y formamos bolitas con cada una de ellas. Las dejaremos en una fuente de
horno, alta y untada con un poco de mantequilla. Dejaremos un poco de
separación entre las bolas.
Precalentamos el horno a 80 grados e introducimos la bandeja
a media altura durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo, y sin abrir el
horno, subimos la temperatura a 180 grados y los seguimos dejando 15 minutos
más.
Sacamos del horno y con una barra de mantequilla untamos por
la superficie de los bollitos para darles brillo.
Se ponen
todos los ingredientes en una sartén y se deja hervir dándole vueltas. Veremos
que sale como espuma. Pasados 10 minutos a fuego fuerte lo bajamos a fuego
medio y continuamos dándoles vueltas.
Cuando
empiecen a quedar como arenosas o secas, las retiramos del fuego un momento,
volviéndolas a poner para que se derrita el azúcar que había quedado como arena
y se impregnen las almendras de caramelo.
Se sacan sobre un mármol y se despegan unas de
otras.
El mismo proceso se puede hacer con avellanas,
nueces, etc.
Se
pela y se trocean los melocotones introduciéndolos en una cazuela con el azúcar
y las gotas de limón. Una vez que empiece a hervir lo dejamos aproximadamente 1
hora hasta que esté espesito o a punto de hebra. Lo introducimos en frascos de
cristal y los cerramos muy bien. Los metemos en una cazuela grande y los
cubrimos de agua por encima del tape dejándolos hervir media hora para su
conservación.