Se pone la mantequilla en un recipiente y se bate hasta que blanquee.
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo.
Agregamos los huevos de uno en uno y continuamos batiendo.
Añadimos el coñac.
En otro bol ponemos la harina junto con la levadura y la pizca
de sal y lo agregamos a la mezcla de los huevos tamizándolo. Removemos con la
espátula.
Por ultimo incorporamos las frutas troceados embadurnadas en
un poco de harina y mezclamos.
Se introduce la mezcla en un molde de plum cake de horno,
untado con mantequilla o bien forrado con papel de horno.
Precalentamos el horno y metemos el molde a 180 grados unos 60-70 minutos en la segunda altura por abajo, hasta que pinchando con un palillo, salga seco.
Untamos un molde con mantequilla y espolvoreamos
con harina. Precalentamos el horno a 180 grados.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las 4
yemas con el azúcar y las dos cucharadas de agua caliente hasta que blanquee. Derretimos
la mantequilla y una vez templada la agregamos y seguimos batiendo. Después
añadimos la ralladura de limón y un polvillo de canela. Mezclamos la almendra
molida con la harina y la añadimos removiendo bien. Montamos las 2 claras a
punto de nieve y agregamos a la mezcla anterior poco a poco con movimientos
envolventes.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 180
grados durante 30 minutos en la segunda altura por abajo. Sacamos y desmoldamos
en frío espolvoreando azúcar glas por encima.
Son muy pocas las elaboraciones que se encuentran a base de nuez, así que cuando descubrí esta tarta enseguida me puse manos a la masa para probarla.
La elaboración es muy sencilla, cosa que se agradece, y el sabor exquisito, siempre y cuando te gusten las nueces.
Además, he de decir que la creadora de sta tarta ganó el primer premio en la región francesa del perigord, así que no dejeis de hacerla y preparad el cafecito para acompañarla.
INGREDIENTES:
100 grs mantequilla derretida
75 grs azúcar
150 grs nueces peladas
75 grs azúcar
Pizca de sal
3 huevos
2 cucharadas soperas de harina
115 grs chocolate de postres
15 grs mantequilla
PREPARACION:
Comenzamos triturando las nueces y mezclándolas
con 75 grs de azúcar y una pizca de sal. Reservamos
Derretimos la mantequilla en el micro y la
mezclamos con 75 grs de azúcar. A continuación lo añadimos a la mezcla de nuez
y mezclamos bien.
Incorporamos un huevo y mezclamos. Hasta que no
se haya integrado bien no añadiremos el siguiente. Una vez incorporados los 3
huevos añadimos 2 cucharadas soperas de harina y mezclamos.
Vertemos la mezcla en un molde en el que hemos
puesto papel antiadherente y lo introducimos en el horno precalentado a 200
grados durante 30 minutos.
Transcurrido el tiempo sacamos del horno y
esperamos que se enfríe para desmoldar.
Derretimos el chocolate en el micro y le
añadimos la mantequilla. Vertemos sobre la tarta y extendemos uniformemente
sobre la superficie. Decoramos con nueces por encima.
25 gramos levadura fresca o 2 sobres de levadura en liofilizada
1 cucharita de sal
1 cuchara de miel
2 huevos
50 gramos mantequilla
70 gramos de azúcar
PREPARACION:
Calentamos 30 segundos la leche en el microondas. La sacamos
y le agregamos la levadura desmenuzada y el azúcar. Removemos bien y le
incorporamos la mantequilla a punto pomada, la miel y los huevos. Mezclamos
todo bien con las varillas redondas.
En un recipiente ponemos la harina y le agregamos la sal.
Hacemos un volcán con ella y le vamos añadiendo la mezcla anterior al tiempo
que vamos amasando todos los ingredientes ayudándonos de las varillas de amasar
hasta que la masa se vaya formando una bola elástica y fina.. Ha de quedar un
poco blandita la masa para que luego salgan esponjosos los bollitos.
Ponemos la masa sobre la encimera untada con un poquito
aceite y la aplastamos un poco. Vamos cogiendo porciones de masa de unos 70-80
grs y formamos bolitas con cada una de ellas. Las dejaremos en una fuente de
horno, alta y untada con un poco de mantequilla. Dejaremos un poco de
separación entre las bolas.
Precalentamos el horno a 80 grados e introducimos la bandeja
a media altura durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo, y sin abrir el
horno, subimos la temperatura a 180 grados y los seguimos dejando 15 minutos
más.
Sacamos del horno y con una barra de mantequilla untamos por
la superficie de los bollitos para darles brillo.
En un bol mezclamos todos los ingredientes de la masa y
amasamos hasta conseguir una consistencia fina y elástica.
Formamos una bola y la tapamos con film. Dejamos que
fermente hasta que doble su volumen.
Una vez ha fermentado la desgasificamos y partimos en dos
trozos.
Ayudándonos de un rodillo extendemos la masa en forma
ovalada de 1 cm aproximadamente de grosor. Le hacemos en la superficie unos
cortes y dejamos que vuelva a fermentar tapada con un paño.
Una vez ha fermentado la pintamos con huevo batido y
ayudándonos de una manga pastelera, extendemos la crema por los cortes que
habíamos realizado en la superficie.
Decoramos con guinda, naranja confitada, piñones y almendra granillo.
Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos las dos
cocas a mitad de altura unos 20 minutos con ventilador a 155 grados. Si lo
horneamos sin ventilador lo pondremos a 180 grados 20 minutos.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas. Les añadimos
el colorante rojo hasta conseguir un tono intenso.
Las yemas se baten con el resto del azúcar y la
cucharita de cacao. Se añaden a las claras montadas removiendo todo bien con
movimientos envolventes. Se añade la harina junto con el cacao tamizado y se
mezcla despacio con una cuchara de madera con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel antiadherente
y en ellos se extiende la masa uniformemente.
Precalentamos el horno y metemos la placa en la segunda altura del
horno por arriba. La temperatura será de 180 grados y la duración unos 10-12
minutos.
Se saca y se desmolda con cuidado sobre un paño
quitándole el papel. Se enrolla el paño con la masa teniendo mucho cuidado de
no romperla y se mantiene para darle forma.
Se retira el paño y se rellena con la crema de
queso.
Crema de queso: Batimos bien la mantequilla a
punto pomada con el queso crema. A continuación incorporamos el azúcar glas y
continuamos batiendo. Una vez tenemos la crema uniforme y suave, la expendemos
sobre la capa de bizcocho y lo enrollamos.
Decoramos con crema queso formando una flor y
encima ponemos media guinda.
BRAZO
DE GITANO DE CREMA DE LIMON Y GLASEADO ESPEJO
INGREDIENTES:
Crema de limón:
3 huevos
200 grs. azúcar
55 gramos mantequilla
2 limones en zumo
Ralladura de 1 limón
Bizcocho:
4 huevos medianos o 3 grandes
100 gramos de azúcar
100 gramos de harina repostería
1cucharilla de levadura royal
Glaseado de chocolate espejo:
145 ml agua
135 ml nata de montar
180 grs. Azúcar
60 grs. Cacao puro en polvo
4 hojas de gelatina
PREPARACION:
Para preparar el bizcocho, se
baten a punto de nieve las claras y se les añade la mitad del azúcar cuando
estén casi totalmente montadas. Las yemas se baten con el resto del azúcar y se
añaden a las claras montadas removiendo todo bien con movimientos envolventes.
Se añade la harina mezclada con la levadura tamizadas y se mezcla despacio con
una cuchara de madera con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y
encima se extiende la masa uniformemente
con un espesor de 1 centímetro aproximadamente.
Precalentamos el horno y metemos la placa de horno en la segunda
altura del horno por arriba. La temperatura será de 180 grados y la duración
unos 13minutos.
Se saca y se desmolda con cuidado sobre un paño
quitándole el papel. Se enrolla el paño con el bizcocho dentro teniendo mucho
cuidado de no romperla y se mantiene para darle forma. Se retira el paño y se
rellena con la crema una vez esté bien fría.
Para hacer la crema de limón, ponemos un
recipiente con agua al fuego y dentro de él otro más pequeño para hacerlo al
baño maría. Introducimos en el pequeño el azúcar, el zumo de los limones y la
ralladura y la mantequilla. Una vez todo bien disuelto, agregamos los huevos
batidos y sin dejar de dar vueltas, removemos continuamente hasta que espese la
crema. Tardará unos 15 minutos en espesar. Una vez espesa retiramos y colocamos
en otro recipiente para qué se enfríe tapada con film a piel.
Para hacer el glaseado espejo ponemos en una
cazuela al fuego el agua y el azúcar y dejamos que hierva fuerte 1 minuto.
Retiramos y agregamos la nata. Removemos e incorporamos el cacao. Volvemos la
cazuela al fuego y sin parar de remover esperamos a que salgan burbujas grandes
en la crema de chocolate. Retiramos
Hidratamos en agua fría las hojas de gelatina y
las añadimos escurrida a nuestra crema. Colamos la crema a través de un
colador. Removemos muy bien y dejamos templar el chocolate hasta que tenga una
consistencia un poco densa. Vertemos la crema de chocolate sobre el brazo de
gitano que habremos puesto sobre una rejilla encima de una fuente. Lo cubrimos
muy bien por todo y dejamos enfriar en la nevera.
Batir las claras a velocidad baja. Añadir poco a
poco el azúcar. Continuamos batiendo hasta conseguir punto de nieve.
Añadimos las yemas de una en una y seguimos
batiendo suavemente.
Agregamos la miel derretida en la leche que habremos
calentado 15 segundos en el microondas y continuamos batiendo flojito.
Tamizar la mitad de la harina sobre la masa.
Mezclar con un batidor de mano suavemente y terminar con el resto de la harina.
Mezclar con movimientos envolventes hasta que esté todo integrado.
Verter en el molde de horno con papel vegetal en
el fondo. Golpear contra la mesa el recipiente para eliminar las burbujitas e
introducir en el horno en la altura más baja a 160 grados unos 50 minutos.
Dejar enfriar fuera del horno poniéndolo boca
abajo sobre la rejilla del horno. Esperamos que se enfríe para desmoldar.
Ponemos el aceite a calentar en una sartén y
cuando esté bien calñiente se lo añadimos al caco y removemos. Agregamos la
leche, la vainilla y la sal y seguimos removiendo. Reservamos.
En un recipiente ponemos los huevos y las yemas
con la miel y batimos a media potencia hasta que espumen y se vean
blanquecinos. Les añadiremos el azúcar y seguiremos batiendo.
A continuación incorporamos la crema de
chocolate en dos veces removiendo con la varilla a mano.
Por último añadimos la harina y el bicarbonato y
removemos con la lengüita suavemente. Golpeamos el recipiente contra la
encimera para quitarle las burbujitas que pudiera tener la masa.
Vertemos la mezcla en el molde de hornear y
volveremos a golpear contra la mesa varias veces para quitarle burbujitas.
Introducir en el horno en la altura más baja a 170
grados unos 50 minutos.
Dejar enfriar fuera del horno boca abajo y dejar
enfriar para desmoldar.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas.
Las yemas se baten con el resto del azúcar hasta
que espumen y se vuelvan blanquecinas. Se añaden a las claras montadas
removiendo todo bien con movimientos envolventes. Se agrega la harina mezclada con
la almendra y con la levadura y se mezcla despacio con una espátula o lengua
con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y ayudándonos
de una manga pastelera de boca ancha iremos poniendo crema dándole forma de
bizcocho. Espolvoreamos azúcar glas por encima. Dejaremos separación entre
ellos ya que al hornearlos aumentan de tamaño.
Precalentamos el horno a 200 grados e
introducimos la bandeja a media altura unos 13 minutos aproximadamente. Al
sacarlos, esperaremos a que estén fríos para despegarlos y los guardaremos en
una lata hermética.
Una vez fríos cogemos dos bizcochos y los
rellenamos con crema de avellanas formando un sandwich. Lo mismo haremos con la
crema de avellanas y la mantequilla con la mermelada.
Al final podemos pincelarlos con el almíbar por
los dos lados y embadurnarlos con coco rallado.
Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. A
continuación añadimos el queso mascarpone y batimos. Incorporamos a la mezcla
las claras a puto de nieve y mezclamos con movimientos envolventes.
Ponemos los dos cafés en un plato hondo añadiéndoles el
licor y un poco más de agua.
Cogemos los bizcochos de soletilla y los mojamos en el café
brevemente y los vamos colocando en un molde de horno de manera que cubramos
toda la base. A continuación ponemos la mitad de la crema de mascarpone y
encima de ella otra capa de bizcochos untados en café. Por último cubrimos con
el resto de mezcla de mascarpone.
Rallamos un trozo de chocolate y lo espolvoreamos por encima
del mascarpone. Terminamos cubriendo la capa de chocolate con otra de cacao en
polvo que pondremos a través de un colador repartiéndolo por todo. Dejamos unas
horas en la nevera y listo.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas. Las yemas se
baten con el resto del azúcar y se añaden a las claras montadas removiendo todo
bien con movimientos envolventes. Se añade la harina mezclada con la levadura y
se mezcla despacio con una espátula o lengua con movimientos envolventes.
En la placa del horno ponemos papel vegetal y ayudándonos
de una manga pastelera de boca ancha iremos poniendo crema dándole forma de
bizcocho. Espolvoreamos azúcar glas por encima. Dejaremos separación entre
ellos ya que al hornearlos aumentan de tamaño.
Precalentamos el horno a 200 grados e
introducimos la bandeja a media altura unos 13 minutos aproximadamente. Al
sacarlos, esperaremos a que estén fríos para despegarlos y los guardaremos en
una lata hermética.