En una cazuela ponemos abundante agua con sal y una chorrada
de aceite. Cuando empiece a hervir echamos los macarrones y removemos para que no se peguen. Mantenemos
la ebullición hasta que la pasta esté cocida al dente. La sacamos a un
escurridor y la escurrimos completamente pasándola por el grifo de agua fría para
quitarle el exceso de almidón y quede suelta. Reservamos en una cazuela
añadiéndole una chorradica pequeña de aceite para que no se pegue.
En una sartén ponemos aceite y unos dientes de ajo picados
junto con la media cebolla troceada. Salamos.
Una vez frita incorporamos los champiñones laminados y
troceadoscon otro poco de sal y dejamos
que se fría todo. A continuación vertemos el vodka y dejamos que se evapore el
alcohol.
Añadimos el tomate frito y un poco de albahaca y pimienta
molida. Incorporamos la leche evaporada y dejamos que se cocine todo junto a
fuego suave unos minutos. Rectificamos de sal y azúcar, si fuera necesario. Vertemos
sobre la pasta, removemos y calentamos todo junto.
1/2 cucharita de levadura liofilizada o 2 grs. de levadura
fresca de panadero
Infusión aromática:
150 ml leche
Cáscara de limón y naranja
1 ramita canela
Masa:
140 grs. de Prefermento
60 grs. de infusión aromática
340 grs. harina de fuerza
80 grs. Azúcar
1 sobre levadura liofilizada de panadero o 15 grs. Levadura
fresca
2 huevos medianos
60 grs. mantequilla
2 cucharitas de ron
3cucharitas agua de azahar
Ralladura de limón y naranja
Pizca de sal
Decoración:
1 huevo batido
Guindas
Mandarina confitada
Piñones
Azúcar con agua de azahar
Nata montada
PREPARACION:
Para elaborar el prefermento mezclamos en un recipiente los
ingredientes y amasamos con la mano hasta formar una bola. La dejamos tapada
con papel film durante 3 horas. Otra opción es prepararlo la noche anterior y
dejarlo que fermente un par de horas. A continuación lo tapamos con papel film
y lo metemos a la nevera toda la noche. A la mañana siguiente lo sacamos y lo
dejamos media hora a temperatura ambiente.
En un recipiente ponemos la ramita de canela, cáscara de limón y
naranja y la leche para elaborar la infusión aromática. Dejamos que hierva un
minuto y lo dejamos reposar tapado fuera del fuego para que se infusione. Una
vez frío lo colamos y reservamos.
En un recipiente mezclamos 60 grs. de infusión aromática con
el ron y el azahar de manera que obtengamos 100 grs. de líquido. Reservamos.
En otro recipiente grande mezclamos la harina con la
levadura, la pizca de sal, el azúcar, el prefermento a trozos, ralladura de
limón y naranja y los 2 huevos. Incorporamos el líquido de la mezcla de
infusión y amasamos unos minutos. Por último, agregamos la mantequilla a
trocitos y amasamos con la mano para que se disuelva y se integre bien.
Amasamos unos 10 minutos. Espolvoreamos
una pizca de harina para ayudarnos. Una vez hecha la masa la dejamos reposar
tapada con film hasta que doble su volumen. Si queremos acelerar el levado
podemos introducirla en el horno a 40 grados, pero no superar esa temperatura.
Una vez ha levado, la sacamos a la encimera y la
desgasificamos aplastándola con las manos. La dejamos reposar 10 minutos para
que se relaje la masa. Ponemos la masa sobre papel de horno y le hacemos un
agujero en el centro a partir del cual, estirando suavemente con las manos,
iremos dándole forma de roscón. Ha de quedar un agujero grande en el centro ya
que al fermentar y hornear, se empequeñece. Dejamos que doble el volumen. Una vez
ha fermentado, lo pintamos con huevo batido y lo decoramos a nuestro gusto:
mandarina confitada, guindas, piñones, azúcar con agua de azahar…
Precalentamos el horno a 220 grados e introducimos la
bandeja con el roscón en la segunda altura empezando por abajo a 200 grados
unos 20 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Cortamos el roscón por la mitad y rellenamos con nata montada.
Ponemos en un cazo al fuego la nata y el azúcar. Cuando
comience a hervir le incorporamos la almendra y la harina tamizada. Removemos
bien y retiramos del fuego.
Sobre la rejilla del horno colocamos papel de hornear (dos
capas de papel) y con una cucharita de café vamos haciendo pequeños montoncitos
con la masa, separados unos de otros ya que al hornearlos crecen mucho.
Precalentamos el horno a 200 grados e introducimos la bandeja
en la segunda altura por arriba unos 10 minutos o hasta que los veamos
doraditos.
Sacamos del fuego y esperamos a que solidifiquen para poder
tocarlos y despegarlos del papel.
Derretimos el chocolate en el microondas a intervalos de 30 segundos y
ayudándonos de un pincel, pintamos con el chocolate la parte de debajo de todas
las galletas. Esperaremos a que se enfríe el chocolate para poder disfrutarlas.
Se mezclan todos los ingredientes muy bien en
un recipiente y se vierte la mezcla en un molde de horno en cuyo fondo
pondremos papel untado en aceite. Se precalienta el horno a 200 grados y se
mete el molde bajando la temperatura a 180 grados hasta que la crema cuaje y se
dore por encima. Pincharemos con un palillo la quesada antes de sacarla para comprobar que está hecha. para ello el palillo tiene que salir limpio. En total la tendremos unos 45 min. o 50, dependiendo de la potencia del horno.
Esta receta se la dedico a mi gran amiga Ana Maria González.
INGREDIENTES:
Filetes de gallo
Sal
Aceite
Langostinos
Ajos tiernos
Cebolla
Boletus
Nata
Caldo
Perejil
PREPARACION:
Enrollamos los filetes con la piel hacia dentro poniéndoles
dentro2 langostinos pelados y crudos. Ponemos un palillo y salamos un poco los
rollitos.
En una sartén ponemos aceite y pochamos media cebolla y los
ajitos tiernos cortados en daditos. Cuando estén casi fritos incorporamos los
boletus troceaditos a dados. Dejamos que se fría todo bien y salamos. Le añadimos medio vaso de caldo (starlux con
agua) y otro de nata líquida. Espolvoreamos perejil picado. Probamos de sal. La
salsa la podemos presentar pasada por la batidora en forma de cremita o bien
con los tropezones.
Precalentamos el horno e introducimos en una bandeja las
popietas regadas con un hilo de aceite a 200 grados unos 10minutos (según el
tamaño).
Presentamos la popietas salseadas con la crema o salsa de
boletus.
Se baten a punto de nieve las claras y se les
añade la mitad del azúcar cuando estén casi totalmente montadas.
Las yemas se baten con el resto del azúcar y se
añaden a las claras montadas removiendo todo bien con movimientos envolventes.
Se añade la harina y la levadura y se mezcla despacio con una lengüita con movimientos
envolventes.
Separamos una pequeña porción de masa y le
agregamos colorante rojo. Separamos otra porción y le añadimos colorante azul.
Al resto de la masa le ponemos un poquito de colorante rojo para que nos quede
rosita. Removemos suavemente.
Introducimos las masitas de color rojo y azul en mangas pasteleras.
En la placa del horno ponemos papel de horno y
sobre él dibujamos con la manga pastelera unos corazones rojos y otros azules.
Precalentamos el
horno a 180 grados e introducimos la placa con los corazones de colores en la
segunda altura por arriba unos 3 minutos. Sacamos del horno y vertemos sobre
ellos el resto de masa cubriendo todo e intentando dejar una capa extendida lo
más uniforme posible.
Introducimos la placa en el horno en la segunda
altura por arriba durante 13 minutos aproximadamente.
Se saca y
se desmolda con cuidado sobre un paño quitándole el papel. Dejaremos el lado de los corazones en la parte
exterior del brazo de gitano. Se enrolla el paño con la masa teniendo mucho
cuidado de no romperla y se mantiene para darle forma.
Una vez fría se retira
el paño y se rellena. Extendemos mermelada de fresa sobre la superficie
interior del brazo y encima ponemos nata montada. Enrollamos con cuidado
presionando para que quede el brazo bien formado.
Ponemos el azúcar y los 4 huevos en un bol.
Batimos hasta que se integren bien los
dos ingredientes y doblen el tamaño.
Mezclamos la levadura con la harina y el cacao y tamizamos sobre la mezcla
anterior integrando todo con una espátula con movimientos envolventes.
Colocamos papel de horno sobre la placa y
extendemos la mezcla de manera que quede uniformemente repartida con un
centímetro de grosor aproximadamente.
Introducimos a horno medio precalentado a 180º durante unos 12 minutos.
Lo sacamos y lo volcamos sobre un paño y retiramos el papel vegetal.
Enrollamos con el paño y dejamos enfriar.
Una vez frio lo desenrollamos con cuidado y lo
emborrachamos un poquito con el almíbar de ron que habremos hecho poniendo al
fuego el agua y el azúcar dejándola hervir unos minutos. A continuación
agregamos el ron, dejamos un poquito al fuego y reservamos hasta que enfríe.
Pincelamos el interior del bizcocho con
mermelada de fresa y a continuación ponemos una buena capara de nata montada
con azúcar.
Enrollamos bien preto el brazo de gitano.
Para hacer la cobertura ponemos la nata en un recipiente al
fuego y cuando hierva la retiramos, añadimos el chocolate y cuando se haya
deshecho incorporamos la mantequilla. Mezclamos bien y vertemos por encima del
tronco. Dejamos enfriar y decoramos al gusto formando unas estrías en el
chocolate ayudándonos de un tenedor para simular el tronco de un árbol.
Ponemos
un cazo al fuego con el agua, la mantequilla, el azúcar y la sal. Cuando
empiece a hervir retiramos la cazuela del fuego y añadimos la harina
previamente tamizada de una vez. Removemos bien con una cuchara de madera hasta
que quede una masa que al tocarla no se pegue en el dedo y se separe de las
paredes de la cazuela.
Pasamos
la masa a un bol y dejamos que enfríe un poco. Le vamos añadiendo los huevos de
uno en uno mezclando muy bien. Cuando veamos que la masa cae con dificultad,
pero no seguido, sino que se entrecorta, ese es el punto.
Precalentamos
el horno a 250 grados.
En
una placa de horno ponemos papel de hornear y vamos haciendo montoncitos
ayudándonos de una cuchara o una manga pastelera, teniendo precaución de dejar
separación entre ellos ya que crecen al hornear.
Introducimos
la placa en el horno en la segunda altura por abajo y apagamos el fuego.
Pasados 10 minutos, volvemos a encender el horno y lo ponemos a 200 grados unos
10 o 15 minutos, dependiendo del tamaño. No hay que abrir la puerta mientras se
hornean. Dejaremos enfriar 15 minutos dentro del horno con la puerta abierta.
Ponemos
la nata en un recipiente y la semimontamos. A continuación le añadimos 2
cucharadas de azúcar glas y la hoja y media de gelatina que habremos hidratado
en agua fría y que posteriormente habremos diluido en un dedico de leche
caliente.
Una
vez estén fríos los petit choux los abrimos con un cuchillo de sierra y los
rellenamos con nata montada con gelatina ayudándonos de una manga pastelera.
Decoramos espolvoreando azúcar glas por encima.
Ponemos
la nata bien fría en un recipiente y comenzamos a batir. Cuando esté medio
montada agregamos el azúcar y seguimos batiendo.
En
un vasito ponemos un poquitín de leche o bien un poco de nata que habremos
separado antes de montarla y la calentamos en el micro 10 segundos. Hidratamos la
gelatina en agua fría y una vez blandita, la agregamos a la leche caliente y
removemos. Dejamos templar y vertemos en la nata que teníamos semi montada con
el azúcar. Terminamos de batir hasta que veamos que forma dibujos y no se cae l
volcarla.
Dejamos
enfriar para que la gelatina solidifique y la nata se ponga firme y compacta.
Pintamos
con mantequilla derretida una lámina de pasta filo y le superponemos otra
lámina pintándola también con mantequilla. Cortamos cuadrados del tamaño que
deseemos y los colocamos en una placa de horno a 180 grados en la segunda
altura por arriba unos minutitos hasta que se dore. Sacamos y dejamos enfriar.
Montamos
el milhojas alternando capas de pasta filo y capa de nata montada para terminar
espolvoreando con azúcar glas.
Ponemos una cazuela al fuego con la leche,
la mantequilla y el azúcar. Una vez disuelta la mantequilla añadimos de golpe
la harina mezclada con la levadura. Removemos bien para que se cocine la harina
y esperamos a que se despegue de las paredes de la cazuela. Retiramos del fuego
para que se temple y agregamos los huevos de uno en uno. Hasta que no se haya
integrado el primero, no echaremos el segundo. Ha de quedar a punto de corbata,
es decir, que cuando cojamos una cucharada de masa y la dejemos caer, tiene que
caer como una cinta ancha o corbata.
En otra cazuela ponemos abundante aceite y
cuando esté caliente (pero no demasiado) vamos echando con una cuchara
porciones pequeñas de la pasta. Veremos que se darán la vuelta solas y poco a
poco se irán dorando. Una vez doradas las sacamos a un plato con papel
absorbente y a continuación las pasamos a otro plato con azúcar embadurnándolas
bien.
Si las queremos rellenar, esperaremos a
que estén frías y ayudándonos de una tijera les haremos un pequeño corte para introducirles
la boquilla de la manga pastelera con el relleno que queramos.
Para los de trufa, mezclaremos nata
montada azucarada con chocolate derretido en el micro.
Para los de fresa, mezclaremos nata
montada azucarada con mermelada de fresa casera.
1 tarro de nata líquida de 200ml
1 tarro de azúcar
1 sobre de levadura
1 tarro de harina con levadura
medio tarro de harina normal
media tarrina de queso philadelphia ó 7 quesitos
3 huevos
Almendra picada para decorar
PREPARACIÓN:
Se ponen los
huevos en un recipiente junto con el azúcar y se baten hasta que la crema
blanquee y doble su volumen. Seguido y sin dejar de batir, incorporamos la nata
líquida y el queso. Después añadimos la harina y la levadura tamizadas y
mezclamos bien a mano.
Se introduce la mezcla en un molde de horno. Precalentamos el horno y metemos
el molde a 180 grados unos 40 minutos . Pinchamos con una aguja y si sale seca
es que ya está hecho. Se desmolda en frío.