Salpimentamos los trozos de ternasco y los doramos en una
sartén con aceite y dos dientes de ajo. Una vez bien dorados por todos los
lados los reservamos en la olla. Incorporamos también a la olla parte del
aceite de haberlos frito y cuando haya cogido temperatura, agregamos una
chorrada de coñac. Dejamos que se evapore el alcohol y añadimos la cebolla
troceada en juliana recia y los pimientos cortados a cuadrados medianos.
Dejamos
que se rehogue todo junto. Salamos. Añadimos la hoja de laurel. Ponemos una
puntita de pimentón dulce y rehogamos.
Rallamos dos tomates maduros y los incorporamos
a la olla. Removemos y vertemos medio vasito de vino blanco y medio de agua.
Salamos y añadimos starlux.
Tapamos la olla y cuando suban las 2 rayitas de la válvula contaremos
25minutos. Transcurrido el tiempo, abrimos la olla y emplatamos.
Podemos espesar el caldito con un poco de espesante maicena.
Salamos los trozos de aguja y los pasamos por
harina. Ponemos aceite en una sartén y freímos los trozos hasta dorarlo.
Reservamos y dejamos en la olla. Colamos el aceite y en él freímos una cebolla
picada junto con los dos dientes de ajo a láminas, la hoja de laurel y 2
zanahorias en rodajas. Cuando esté todo frito añadimos media cucharada de
harina y rehogamos. A continuación incorporamos una pastilla de starlux y una
buena chorrada de coñac. Agregamos un vaso de agua o lo que convenga. Dejamos
que empiece a hervir y vertemos el contenido en la olla. Ponemos la tapa y
cuando empiece a salir vapor por la chimenea ponemos la válvula y esperamos a
que suban las tres rayas. Bajamos el fuego al mínimo y contamos 30 minutos.
Pasado ese tiempo retiramos la olla y esperamos que salga todo el vapor.
Vertemos el guisado en una rustidera y agregamos guisantes y cuadraditos de
patatas fritos.
En una sartén ponemos aceite y mantequilla y freímos una
cebolla picada junto con el puerro. Una vez fritos añadimos la harina y la
rehogamos para cocinarla y quitarle el sabor a harina cruda.
Rehogamos bien y añadimos leche que habremos calentado en el
microondas. No pararemos de remover para que no se nos pegue. Añadimos sal e
incorporamos la carne y los huevos cocidos.
Lo tendremos cociendo a fuego suave unos 15 minutos. Si se
queda muy espesa le añadimos leche y si se queda muy blanda, harina.
La pasta estará hecha cuando ya no se pegue en la sartén. Rectificamos
de sal y starlux.
La sacamos a una fuente y la cubrimos con papel film a piel.
Una vez fría la masa hacemos las croquetas y las pasamos por
harina, huevo y pan rallado. Las freímos en abundante aceite bien caliente
girándolas continuamente para que se doren homogéneamente y no se nos abran.
En una cazuela ponemos las alitas saladas. Las colocamos
bien y les añadimos los granos de pimienta, las hojas de laurel, la zanahoria
pelada cortada en rodajitas, la cebolla cortada en gajos y un vaso de vinagre,
3 de aceite y 1 de agua. Salamos y ponemos a hervir al fuego con un plato
encima de la cazuela en el que pondremos agua.
Cuando rompa el hervor bajaremos el fuego para que no cueza
muy fuerte. Lo dejaremos unos 40 minutos y transcurrido ese tiempo retiramos del
fuego y dejamos enfriar.
Salamos los jarretes y los enharinamos. Los freímos en una
sartén con aceite y unos dientes de ajo. Reservamos.
En la olla ponemos aceite, cebolla picada, unos dientes de
ajo a láminas, un pimiento verde troceado, puerro troceado y laurel. Rehogamos
todo bien e incorporamos media cucharita de pimentón y media cuchara sopera de
harina. Añadimos agua y coñac hasta que los cubra y se condimenta con sal y
starlux. Cerramos la olla.
Dejaremos cocer 35 minutos una vez que hayan subido las 2
rayitas de la válvula.
Limpiamos las alcachofas y las cocemos en agua con sal y
perejil enteras. Una vez cocidas las sacamos y las rebozamos con harina y
huevo. Las freímos en una sartén con aceite caliente y una vez doradas por
ambos lados las añadimos al guiso dejando hervir suavemente todo para que
junten los sabores.
Extendemos la espalda de ternasco deshuesada y
la salamos. Encima de ella ponemos la tortilla francesa que habremos hecho
redonda para que ocupe el tamaño de la espalda, tiras de pimiento rojo, olivas
rellena y 4 rodajas de mortadela de ajo. Enrollamos la espalda formando un
redondo y la atamos bien preta con liza de cocina.
En una sartén grande ponemos aceite y doramos en él el redondo de ternasco por todos los lados. Una vez dorado, lo sacamos y lo reservamos.
En
la olla ponemos aceite y doramos unos dientes de ajo que luego quitaremos. Vamos añadiendo zanahorias, cebolla, laurel, perejil, la manzana
pelada y troceada, la patata pelada y troceada, la parte blanca del puerro y se rehoga todo bien.
Añadimos sal y coñac, así como agua y starlux, suficientes para hacer la salsa
que requiera.
Cerramos la olla y cuando hayan subido las 2 rayitas de la válvula bajamos el fuego al
mínimo y contamos 35 minutos. Pasado ese tiempo esperaremos a que se vaya todo
el vapor de la olla y la abriremos. Sacamos el redondo y reservamos para que
cuando esté frío podamos quitarle la liza y cortarlo en rodajas de 1 centímetro de grosor
aprox. Las colocaremos en una rustidera grande y agregaremos la salsa que
habremos hecho pasando por la batidora todas las verduras y el caldo que había en la olla (excepto el
laurel). Probaremos la salsa para ajustar la sal.
Siguiendo la tónica de las fechas que se aproximan, os presento un plato de solomillo de cerdo hojaldrado que tanto por su presentación como por su sabor, será todo un éxito en vuestras celebraciones.
El hojaldre va relleno, además del solomillo, de cebolla caramelizada o manzana salteada y paté que suaviza y da un sabor exquisito.
La salsa es otro motivo de éxito ya que la elaboramos con nata, paté y whisky. Hummmmm
INGREDIENTES:
1 lámina de hojaldre
1 solomillo de cerdo en rodajas
Sal
Aceite
Pimienta molida
Paté de foie
Cebolla caramelizada
Manzana
Mantequilla
Huevo
Nata líquida
Whisky o coñac
Cebolla
Pimienta negra
Nuez moscada
PREPARACION:
Cortamos el solomillo en medalloncitos, los salpimentamos y
los pasamos por una sartén con una gota de aceite bien caliente para sellar la
carne. Los doramos por fuera pero deben quedar sin cocinar por dentro. Los
sacamos y reservamos. Dejamos enfriar.
Pelamos y cortamos en medias lunas una manzana y la
salteamos en una sartén con una nuez de mantequilla. Una vez blandita la
retiramos y reservamos.
Extendemos el hojaldre y cortamos círculos donde colocaremos
sobre cada uno de ellos, un medallón de solomillo. Encima pondremos un trozo de
paté y sobre él cebolla caramelizada. Pondremos encima otro círculo de hojaldre
(un poco más grande que el de abajo) y presionamos los bordes para sellarlos.
Ayudándonos de un tenedor presionamos los bordes.
En la otra mitad de hojaldres pondremos el solomillo, el
paté y dos medias lunas de manzana salteada. Superponemos otro círculo de
hojaldre más grande que el de abajo y sellamos los bordes.
Pintamos con huevo batido la superficie de los paquetitos de
hojaldre que habremos pinchado con un tenedor.
Precalentamos el horno e introducimos los hojaldres en una
placa a 200 grados unos 15 minutos o bien hasta que estén dorados.
Se hace una salsa con el aceite de
haber frito los solomillos, donde añadiremos cebolla picada y dejaremos freír.
Cuando ya esté hecha añadiremos nata líquida, el paté y un chorrito pequeño de
coñac o whisky. Dejaremos que se mezcle todo bien y lo calentaremos suavemente.
Para que quede un poco más ligera la salsa le podemos añadir un poco de caldo
de carne o en su defecto un poco de leche. La salsa la podemos dejar tal cual o
bien triturarla con la batidora para que quede más fina. Probamos de sal y
espolvoreamos nuez moscada
En un mortero machacamos 2 dientes de ajo y un puñadito de
perejil. Una vez majado se lo untamos al pollo por todos los lados. A
continuación lo espolvoreamos de sal y pimienta molida. Dejamos una hora en
reposo para que coja los sabores.
Precalentamos el horno a 200 grados.
En una fuente de horno ponemos un poquito de aceite y las
patatas peladas y cortada a rodajas de 1 cm. Aprox. Espolvoreamos sal y
colocamos los cuartos de polo encima. Vertemos una chorrada de aceite y zumo de
medio limón por encima del pollo. Añadimos un vasito de agua e introducimos la fuente
en el horno en la segunda altura por abajo a 180 grados.
Lo tendremos 1 hora y cuarto a esta temperatura dándole la
vuelta a mitad de cocción y ayudándonos de una cuchara iremos mojando el pollo
con el jugo que se forma en la fuente. Disolvemos la pastilla de starlux en el
coñac y se lo vertemos por encima.
Sacamos la fuente del horno y volteamos nuevamente los
trozos de pollo subiendo el horno a 250 grados y elevando una altura la bandeja
del horno. Ahora lo tendremos 15 minutos por cada lado para que se dore.
Cortamos el solomillo en medalloncitos, los salpimentamos y
los pasamos por una sartén con una gota de aceite bien caliente para sellar la
carne. Los doramos por fuera pero deben quedar sin cocinar por dentro.
Los sacamos y reservamos.
Se hace una salsa con el aceite de
haber frito los solomillos, donde añadiremos cebolla picada y dejaremos freír.
Cuando ya esté hecha añadiremos una buena chorrada de whisky. Dejamos que se
evapore el alcohol y añadimos el paté. Removemos para que se disuelva e
incorporamos la leche evaporada. Añadimos sal y starlux y dejamos que hierva
suavemente. Espolvoreamos nuez moscada.
Introducimos los medallones de
solomillo en la salsa y dejamos que se caliente todo junto para que se terminen de cocinar los
solomillos por dentro.
Desde pequeña siempre he conocido los torreznos de Soria ya que mi familia proviene de esa provincia. Recuerdo cómo mi abuela siempre los preparaba y era un espectáculo disfrutar de unos riquísimos torreznos caseros.
Actualmente, los controles de calidad nos permiten disfrutar de los torreznos de Soria con todas sus propiedades y con una calidad inmejorable.
Sacamos la panceta de su envoltura de plástico y la dejamos un dia al aire para que se oree y se seque la corteza.
Cortamos tiras de panceta de un grosor aproximado de 1 cm. y medio.
En una sartén ponemos un poquito de aceite (cubriremos simplemente el fondo de la sartén) y colocaremos los torreznos con la piel hacia abajo de manera que se sujeten unos con otros para que no se vuelquen. Mantendremos a fuego bajo la sartén unos 20 minutos hasta que veamos que se le forman pequeñas burbujitas en la corteza. En ese momento sacamos los torreznos del fuego y añadimos abundante aceite a la sartén. Calentamos a fuego fuerte e introducimos los torreznos, esta vez tumbados. Conforme se doren por un lado les daremos la vuelta por el otro. Iremos viendo cómo se le forman grandes burbujas a la piel y los retiraremos. ¡¡A disfrutarrrrrr!!
Siempre he estado buscando carne de ternera que me resultase jugosa, suave, vamos, que no se le formaran hebras al comerla. Después de indagar y probar diferentes cortes, he de decir que se lleva la palma las carrilleras de ternera. Esta carne debería estar considerada como una delicatessen por su textura y su sabor y aquí os presento una de las elaboraciones con las que seguro triunfareis.
INGREDIENTES:
2 carrilleras de ternera
1 cebolla
2 zanahorias
Puerro
2 dientes de ajo
1 vaso de vino tinto
Coñac
Sal
Harina
Aceite
Laurel
Pimiento rojo
Pimiento verde
Pimienta molida
Tomate frito
Starlux
PREPARACIÓN:
Salpimentamos las carrilleras y las pasamos por harina. En
una sartén con aceite bien caliente, las doramos por ambos lados y las
reservamos.
Cortamos la cebolla y el puerro junto con dos dientes de ajo
laminados y lo freímos en la olla. Salamos. A continuación incorporamos el
resto de verduras y seguimos friéndolas.
Una vez pochadas las verduras incorporamos las carrilleras. Tras
ello procedemos a verter un buen chorro de coñac, un vaso de vino tinto y
dejamos que evapore el alcohol. Seguido agregamos un vaso de agua en el que
habremos disuelto la pastilla de caldo concentrado.
Echamos una chorradita pequeña de tomate frito.
Comprobaremos que tenga suficiente caldo. Probamos de sal.
Cerramos la olla a presión y dejamos cocinar unos 45
minutos.
Una vez tenemos las carrilleras al punto, apartamos la salsa
y la trituramos a través de un colador para posteriormente reducirla si fuese
necesario.
Si no tenemos olla a presión las carrilleras estarán al
punto aproximadamente en una hora y media o 2 horas.
Dejamos enfriar las carrilleras y las cortamos en filetes de
un centímetro de grosor aproximadamente. Introducimos los filetes en la salsa y
calentamos suavemente.
Presentamos en un plato acompañadas de patatas fritas y
arroz basmati.
Se pelan las patatas y con un sacabolitas se vacían por
dentro reservando un trozo que nos servirá de tapón.
Hacemos un relleno mezclando la carne picada en crudo, un huevo
crudo, 1 ajo picadito, perejil picadito y sal. Con esta mezcla rellenamos las
patatas y las tapamos con el trocito que habíamos guardado. Se salan las
patatas y se pasan por harina friéndolas a continuación. Las vamos dejando en
la olla.
En una sartén ponemos aceite y doramos los ajos que tiraremos
posteriormente. En ese aceite freímos la cebolla picada junto con 1 hoja de
laurel. Una vez frita le añadimos media cucharada de harina y la rehogamos.
Seguido vertemos una chorrada de coñac y después añadimos el agua. Vertemos
todo sobre las patatas y cerramos la olla. Cuando suban las 2 rayitas de la válvula bajamos el fuego y contamos
12 minutos (9 si son potato). Transcurrido ese tiempo retiramos la olla del
fuego y abrimos una vez que hayan bajado las 2 rayitas.